El enfrentamiento entre el Club Natació Palma y el Club Natación Voltor Balear parece haber entrado en un callejón sin salida. Una situación de pugna que ha colocado a ambas entidades cara a cara y que de rebote ha involucrado al resto de clubes de natación mallorquines. Una situación muy complicada y un caso que por el momento sufren los 25 nadadores, de entre 13 y 16 años, que en su día decidieron dejar el Palma y enrolarse en el Voltor.

Las diferentes partes del ´caso Palma´ han reaccionado y actualmente protagonizan un choque que mantiene convulsionada y muy revuelta a la natación balear.

El conflicto ha adquirido unas dimensiones tan importantes que, entre unos y otros, ya se ha solicitado la intervención y mediación de figuras como la Dirección General d´Esports del Govern, de la Real Federación Española de Natación, de la Federació Balear de Natació e incluso de la Oficina del Defensor del Menor de Balears.

Y es que los responsables del Palma han reaccionado a la histórica fuga de talentos sufrida en sus filas exigiendo hasta 16.875 euros al Voltor, como condición para dar la carta de libertad a los nueve nadadores de nivel nacional que figuran entre el grupo de 25 menores de edad que en agosto decidieron abandonar su disciplina.

Igualmente, el Palma ha ofrecido al Voltor una alternativa para olvidarse de las indemnizaciones en concepto de derechos de formación que la Española de Natación le ha reconocido disfrutar sobre nueve de los nadadores que pretenden su afiliación al Voltor. Una oferta de no agresión -calificada de "chantaje" desde el Voltor- que plantea un compromiso, por diez años, entre todos los clubes de Balears, por el que se renunciaría a cobrar o pagar derechos de formación por el traspaso de nadadores.

La propuesta global del Palma no ha encontrado respuesta. Su presidente, Miquel Vicens, ante eso ofreció al Voltor, la posibilidad de abonar en tres años los 16.875 euros que le exige en concepto de derechos de formación de los nueve nadadores de categoría nacional que han abandonado la disciplina del Palma.

"Nosotros no planteamos ningún chantaje. Lo que hacemos es defender los intereses de nuestro club. Los nadadores han dejado el Palma y se han ido al Voltor por su voluntad, no hemos echado a nadie", asegura el presidente Miquel Vicens.

Los 25 nadadores que dejaron el Palma y recalaron en el Voltor tomaron ese camino como respuesta y señal de protesta ante los diferentes cambios técnicos efectuados por el club que preside Miquel Vicens, sin previa consulta a los nadadores y a sus padres. "Una decisión antidemocrática", denuncian los padres de los nadadores, mientras que desde la junta directiva del Palma se defiende que "hicimos lo mejor para el club". Eso sí, la medida provocó la dimisión de tres de los quince miembros de esa junta. Una fractura interna que también conllevó numerosas y representativas bajas de socios en el Club Natació Palma.

Los responsables del Voltor se niegan a pagar cantidad alguna al Palma en concepto de indemnización. Una postura que cuenta con el apoyo de los padres de los niños afectados, quienes entienden que no hay motivo alguno por el que se puedan reclamar derechos de formación sobre ellos. "El Palma nunca ha ofrecido ayuda económica a nuestros hijos y por eso entendemos que no tiene derecho a reclamar indemnización alguna", asegura Joan Arbona, padre de dos de los nadadores afectados. "Nosotros somos los que hemos abonado al Palma cuotas de socio, cuotas de entrenamiento y hemos corrido con los gastos de material, desplazamientos y las cuotas federativas que se exigen para que nuestros hijos pudiesen defender los intereses del Palma", defiende Joan Arbona.

Los padres de los nadadores afectados por el ´caso Palma´ han denunciado lo que sucede al Defensor del Menor y para el próximo lunes cuentan con un cita con el director general de Esports del Govern, Pepote Ballester. También han trasladado al juez de conflictos de la Española de Natación la decisión del Palma de exigirles una indemnización como condición para dar la carta de baja a sus hijos.

El presidente del Voltor, Pep Pou, califica de "único en la historia de la natación balear lo que está ocurriendo". "Estamos ante una situación muy complicada y la Federació Balear no se moja. Nosotros lo que tenemos claro es que no tenemos porqué pagar cantidad alguna al Palma, porque nosotros nunca hemos cobrado por ceder nadadores a otros clubes", asegura Pep Pou.