La versión del Consejo Superior de Deportes (CSD) hace hincapié en que todavía no tiene constancia del proyecto del velódromo. Madrid se escuda en que no disponen de los correspondientes planos, que fueron enviados hace dos semanas desde la conselleria de Presidència i Esports.

"El CSD ha demostrado, desde un principio, su voluntad de colaborar con las instituciones de Balears para la construcción de un velódromo", ha admitido la directora general de Infraestructuras de este organismo, Inmaculada Martín Caro, declaraciones a las que se acoge la delegación de Gobierno de esta comunidad.

Uno de los argumentos esgrimidos es que "durante esta evolución", desde que se planteó la construcción de este velódromo, que ha obligado a cambiar la ubicación de la pista de atletismo ya existente, "no ha habido ningún proyecto concreto y sólo referencias superficiales". "No se puede pedir colaboración y, al mismo tiempo, no dar espacio para la participación. Es un caso insólito", se añade posteriormente.

"El Govern de les Illes Balears, después de meses de silencio, avisó al Consejo de que lo que haría serían unas instalaciones deportivas, de las cuales el velódromo sería una parte. Esta circunstancia sorprendió al Consejo, ya que no era lo que se había hablado. Evidentemente, el presupuesto se multiplicó", se expone desde Madrid.

Asimismo se asegura que la intención es la de apoyar esta iniciativa con tres millones de euros, "de entrada", y que esta cifra "es más que razonable para un velódromo".

También se asegura desde el Consejo que declaraciones efectuadas por los políticos de las instituciones isleñas, tales como que CSD "ha dado la espalda" a este proyecto, "no es el mejor marco para negociar nuevas aportaciones económicas, que el propio Consejo no descarta definitivamente que se puedan producir en una segunda fase".

Otro de los puntos en los que incide el máximo organismo del deporte estatal es que "se volcó con Palma con motivo de la celebración de la Universiada", evento que se desarrolló del 3 al 13 de julio de 1999, "porque era una apuesta del Estado que, evidentemente, el actual proyecto no es".