El Mallorca visita el Madrigal con la necesidad imperiosa de, al menos, no perder en un estadio que este año es de Liga de Campeones. Precisamente los de Pellegrini, que el pasado sábado empataron a uno en Mendizorroza ante el Alavés, disputan mañana un encuentro vital para sus aspiraciones europeas ante el Benfica. El Mallorca, por su parte, juega el jueves la eliminatoria de la Copa del Rey ante el Alcoyano. Los castellonenses no están al mismo nivel que el año pasado y quizá la defensa es su punto débil, pero los de Cúper lo tendrán complicado en un campo poco propicio para puntuar.