Más de cuatrocientos aficionados siguieron la madrugada del sábado al domingo en Castellar del Vallés a través de una pantalla gigante, la victoria que dio matemáticamente el tercer título mundial al piloto catalán e hijo de la población Dani Pedrosa.

El ayuntamiento de la localidad barcelonesa, como ya hiciera en otras ocasiones, se encargó de la instalación de la pantalla en el denominado Espai Tolra, en el que se vivió con emoción la carrera disputada en Australía.

Tras materializarse la victoria y con ella el título, a los aficionados que seguían la carrera a través de la pantalla gigante se unieron los que la seguían desde sus domicilios.