El español Juan Carlos Ferrero, séptimo cabeza de serie, se clasificó para la final del torneo de tenis de Viena, puntuable para el circuito masculino y que reparte 565.000 euros en premios, al derrotar al checo Radek Stepanek por 7-6 (3) y 6-3. Su rival en la final será el croata Ivan Ljubicic, que frustró una final española al derrotar a Tommy Robredo por 7/6 (2) y 6/4.

Stepanek, tercer favorito, sucumbió ante la precisión de los golpes del español, tras una hora y cuarenta y cinco minutos de partido. En el primer set, la igualdad fue máxima y ningún jugador consiguió romper el servicio a su rival, por lo que hubo que jugar el desempate en el que Ferrero se impuso con claridad por 7-3.

En la segunda manga, Ferrero consiguió romper el servicio al checo en el tercer juego, aunque Stepanek hizo lo propio en el cuarto, devolviendo la igualdad a dos en el marcador. Ferrero volvió a conseguir el ´break´ en el quinto juego y después mantuvo su servicio con lo que se puso en ventaja por 4-2.

Unos pequeños problemas físicos del checo en los últimos minutos no le impidieron vender cara su derrota hasta que Ferrero, en la tercera pelota de partido, sentenció por 6-3 el segundo set y su pase a la final.

Esta es la segunda final a la que accede Juan Carlos Ferrero en esta temporada, tras la de Barcelona. También llegó a semifinales, este año, en los Masters Series de Montecarlo y Pekín.

Ljubicic exprimió ante Robredo su buen momento. Tras conquistar en Metz su primer título del curso, un éxito que rompió su maleficio como finalista tal y como evidenció en Rotterdam, Doha, Dubai y Marsella, donde quedó como subcampeón, se dispone en Viena a ampliar su palmarés.