Los números se han convertido en un apartado del deporte profesional y en ocasiones son un fiel reflejo de los protagonistas a debate. Héctor Cúper aspira este domingo a sumar dos centenares de victorias como entrenador en las competiciones ligueras desde que en 1992 asumiera la responsabilidad de dirigir al Huracán, equipo porteño de la Primera División argentina, en el que unos meses antes se había retirado como jugador.

Desde entonces, el de Chabas siempre ha sido técnico de conjuntos de la máxima categoría en los tres países en los que ha sido el entrenador: Argentina, España e Italia.

El balance es positivo en líneas generales para el sudamericano, pero también es cierto que desde el retorno al Real Mallorca hace casi un año sus porcentajes se han devaluado ligeramente porque rozaban el 50 por cien de compromisos saldados con éxito.

La pasada campaña tan sólo pudo anotar en su casillero de triunfos nueve de un total de 29 compromisos ligueros y en el presente ejercicio uno de seis. De hecho, desde que en la tercera jornada goleara tras una épica remontada a la Real Sociedad en Son Moix (5-2) ha dispuesto de tres oportunidades (Getafe, Málaga y Real Madrid) para alcanzar la cota 200. Los dos últimos resultados, para más inri, han escocido tras perder frente al Málaga (1-4) y el Real Madrid (4-0).

El próximo domingo toca el Racing de Santander. La estadística es una mera anécdota cuando hay tres puntos en liza ante la difícil situación en la que se encuentran sus pupilos en el presente curso. El Real Mallorca es colista y es el representante de Primera que ha encajado más goles, catorce, sólo igualado por la Real Sociedad.

Peores cifras

Para recordar antecedentes similares a los que arrastra el conjunto rojillo en este último año hay que remontarse al Apertura de 1994 y al Clausura de 1995 con el Huracán para observar una tendencia tan negativa en un once de Cúper.

Con el Inter de Milán, pese a que siempre vivió en tensión en el cuadro italiano por las urgencias de ganar títulos, fue cuando su libreto estuvo mejor interpretado. En los neroazzurri fue donde sumó menos derrotas, concretamente cinco y siete, y dejó al equipo propiedad de Massimo Moratti en tercer (01/02) y segundo lugar (02/03). En ésta su segunda temporada en el calcio fue cuando logró más triunfos en la competición doméstica, nada menos que veinte.

Esta cifra es equiparable a la que obtuvo con el Real Mallorca en la campaña 98/99. Es el mayor número de victorias logradas por Héctor Cúper en un campeonato liguero, unos dígitos que elevan hasta el 52´6 el porcentaje de éxitos.

En el caso del cuadro mallorquinista con el mérito añadido de tratarse de un equipo modesto y humilde, al que elevó hasta la tercera plaza de la clasificación.

Pero en estos instantes, la máxima preocupación del técnico argentino es recuperar la credibilidad de su grupo en la Liga. Cúper ha recurrido a seis onces distintos, tantos como jornadas se han consumido hasta la fecha. La pasada edición ya vivió en el mismo trance y sólo en los últimos seis encuentros del torneo pudo disponer de un bloque. En ese tiempo logró la remontada en la clasificación y salvar a los isleños de un descenso seguro a costa del Levante, gracias fundamentalmente a sumar catorce de los dieciocho puntos en disputa.

Las cuatro anteriores temporadas se han caracterizado por el bajo rendimiento de un colectivo que había conseguido clasificaciones para la Liga de Campeones, la Recopa y la Copa de la UEFA. La Copa del Rey en 2003 ha sido el único alegrón de una afición mal acostumbrada a mayores logros en la competición de la regularidad. El objetivo ahora es recuperar la tranquilidad en la Liga. Es por ello que la victoria el domingo ante el Racing se antoja como una necesidad a las primeras de cambio.