El Real Mallorca cumplió el trámite de Sóller con una victoria por

1-3 y, lo que es más importante, sin ningún lesionado. Héctor Cúper, con razón, afrontaba el partido de ayer en Can Maiol, I Memorial Albert Rullán, con todos los recelos del mundo, recordando la lesión de Víctor Casadesús en Menorca que ha impedido al delantero debutar en la Liga.

En un campo lleno hasta la bandera, algo que no recordaban ni los más viejos del lugar, el Mallorca resolvió pronto el engorroso compromiso -Cúper ya había dicho en la víspera que el partido no le gustaba, "se enoje quien se enoje"- con un gol a los cinco minutos. Fue Doni el autor del tanto desde fuera del área. Lo más difícil, como lo es siempre inaugurar el marcador, sea quien sea el rival, ya estaba hecho.

El segundo gol mallorquinista no tardaría mucho en llegar. Sólo trece minutos después, Gutiérrez, que jugaba su primer partido desde que el pasado mes de agosto se lesionara ante el Hertha de Berlín en el Ciutat de Palma, remató un centro desde la izquierda, haciendo inútil la estirada de Canet, guardameta del Sóller. El partido quedó visto para sentencia a los 29 minutos cuando Iuliano, esta temporada un suplente de lujo en el Mallorca, marcaba el tercer y último gol del once de Cúper en la tarde de ayer. El partido resultó más cómodo de lo previsto para los rojillos ante un rival que en la primera parte no tiró una sola vez a puerta.

La segunda parte sobró, pese a que a los cuatro minutos el Sóller acortó distancias por medio de Nebot. El Mallorca sigue sin acabar los partidos a cero, un dato que preocupa, y mucho, a Cúper, quien considera que la endeblez defensiva del equipo es de donde vienen todos los males.

Dani Rado

Con el gol de Sóller el árbitro podría haber señalado el final del partido. Los muchos cambios realizados por ambos entrenadores desvirtuaron el ya de por sí devaluado partido. Tantos cambios realizó Jaume Tugores, técnico del Sóller, que los quince últimos minutos los jugó con un hombre menos por lesión de Toni Sampol.

Pero el protagonista del partido fue Dani Rado. El delantero del filial rojillo se hartó de fallar claras ocasiones de gol. De haber estado algo atinado, el Mallorca podría haberse ido de Sóller con una goleada escandalosa. Pero no fue ayer el día de Dani Rado.