El Comité de Apelación de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) levantó ayer la sanción a Sergio Ballesteros. La expulsión por doble amarilla del domingo ante el Real Madrid en el estadio Santiago Bernabéu no le impedirá disputar el próximo partido de Liga en Son Moix ante el Racing de Santander. El organismo estimó el recurso presentado por el Real Mallorca y dejó sin efecto la primera cartulina que se le mostró en el minuto 64 tras una entrada a Ronaldo. El propio Ballesteros reconoció en la rueda de prensa antes de conocer la decisión que en esta ocasión sí era tarjeta, al igual que en la segunda tras abofetear a Beckham en el 75.

De esta forma, Apelación perdona por segunda vez en lo que va de campeonato al defensa bermellón y repite la historia que tuvo lugar en la jornada dos en Barcelona. Entonces el central fue también doblemente amonestado aunque la primera amonestación fue por un supuesto agarrón a Ronaldinho.

Los encuentros ante los dos grandes de la Liga se saldaron con dos tortazos del futbolista, aunque en el caso del Camp Nou la acción se produjo con Ballesteros ya expulsado mientras Puyol intentaba dialogar con él.

A Toledo no le perdonan

Por otro lado, el Comité desestimó el recurso de Zaragoza y Villarreal por la amarilla que recibieron el paraguayo Toledo ante el Barça, que supuso el polémico penalti que le hizo a Van Bommel y anotó Ronaldinho, y el argentino Riquelme ante el Athletic. Ambos futbolistas tendrán que asumir la sanción y la multa accesoria.