Dicho y hecho. El zoológico volvió a escena. Ronaldo ya aviso tras la victoria por cero goles a tres ante el Alavés. Cuales escapados del parque de Central Park como en la película animada ´Madagascar´, los tres brasileños del Real Madrid -Baptista, Ronaldo y Roberto Carlos- volvieron a deleitar a sus rivales y, sobre todo, a su público con una celebración con puesta en escena estudiada.

En esta ocasión sustituyeron a las cucarachas los canguros y las divertidas piolas. Los cascarudos -especie de escarabajo conocido en Argentina- del Mallorca de Cúper aguardarán su oportunidad al encuentro que enfrentará al conjunto rojillo en Son Moix ante el Racing de Santander dentro de dos semanas. Ayer perdieron la gran oportunidad de demostrar que de una misma forma se simulan distintos bichos.

Los que no la perdieron fueron los madridistas. A la conclusión del encuentro comenzó el debate sobre qué habían escenificado los blancos. El diario AS mostraba en su diario electrónico la imagen tras el primer gol de Ronaldo en el minuto 33, a la que seguía "el salto del burro".

Por contra, EFE investigó por el estadio y llegó a la conclusión en palabras de su fuente de que "simplemente fue un baile, una celebración sin más". La agencia añadió que nada tuvo que ver con lo visto en campo de Mendizorroza la semana pasada. En aquella ocasión, la cucaracha se convirtió en polémica y en portada del diario Marca. El propio dueño del Alavés, Dimitri Piterman, tildó a los brasileños de "payasos". "Nuestra intención no era provocar", aseguró el nueve del Madrid poco después: "Buscaremos nuevas fórmulas".

Los saltos de ayer por encima de sus compañeros -piolas- podían haber simulado a los trapecistas del circo que decía Piterman, pero ayer todos se quedaron con la primera celebración. Para unos -la mayoría- parecían canguros, para otros eran idénticos a los desplazamientos de las urracas aunque en lugar de negras eran blancas nucleares porque poco tuvieron que sudar para sumar tres puntos ante los isleños. Para rematar la faena, hubo quien creyó que también podían imitar a las ranas. Menudo dilema han dado a luz los astros de un club que lleva dos años sin lograr ningún título.

La cuestión es que la simpática celebración les ha traído suerte. Desde la cucaracha sólo han marcado ellos. Ni otros compañeros ni los rivales. Ayer las dianas se las repartieron entre los tres. Ronaldo está a un gol de los ´pichichis´ Villa y Etoo, mientras Roberto Carlos estrenó su cuenta en la presente Liga con dos golazos que parecen reactivar su estado de forma y Baptista volvió a ver puerta después de cinco jornadas sin suerte.

Y eso es lo que ocurre cuando se le dejan espacios al Madrid. Lo aprovechan y lo disfrutan. Ronaldo denotó noches enteras de insomnio para deleitar a su afición.