Los padres de los 25 nadadores que han abandonado el Club Natación Palma, e ingresado en el Voltor Balear, se niegan a pagar derecho de formación alguno a la entidad que preside Miquel Vicens. Igualmente, los responsables del Voltor aseguran no contar con posibilidades económicas para desembolsar los 13.000 euros que solicitan desde el Palma, tras su consulta con los gestores de la Real Federación Española de Natación.

Por otra parte, el director general d´Esports del Govern, Pepote Ballester, ha dejado muy claro que los 25 nadadores que han pasado del Palma al Voltor no deben tener ningún problema para competir en competiciones autonómicas, atendiendo a la Ley Balear del Deporte. "Si son menores de 17 años no hay porqué pagar nada en concepto de derechos de formación para nadar en competiciones de las islas", precisa Pepote Ballester.

Los progenitores de los nadadores en conflicto con el Palma entienden que "no hay razón alguna por la que los chicos deban pagar derechos de formación". "No han recibido nunca ninguna gratificación económica por parte del Palma. Todo al revés, nosotros, sus padres, hemos tenido que satisfacer al club el pago de cuotas de socios y otras, de diferente naturaleza, para completar su correcta preparación y formación", defiende Joan Arbona, uno de los padres

El caso se presenta como un serio conflicto social y económico, que lleva camino de retorcer aún más las difíciles relaciones de unos y otros, especialmente por parte de los padres de los 25 nadadores que abandonaron en agosto el Palma, contrariados por la restructuración técnica diseñada en la entidad y que supuso la postergación del entrenador David Atienza y la dimisión, como preparador físico, de Iván Muñoz. Una estrategia que también provocó diferentes bajas en la junta directiva del Palma y numerosas renuncias a la condición del socios de un club que se presentaba como el primer estandarte de la natación mallorquina.

La situación de confrontacion es total en torno a la fuga de talentos que ha sufrido el Palma. Un movimiento que ha reducido notablemente su grupo de nadadores de entre 13 y 16 años. Una vez que la mayoría de los deportistas de esa edad -sobretodo los mejores- que en la pasada campaña defendieron sus intereses han recalado en el Voltor Balear.