"Visca el Mallorca". Esta frase fue la carta de presentación de Yoshito Okubo, que ayer firmó su contrato con el Mallorca y se enfundó su nueva camiseta, en un ambiente de enorme expectación nacional e internacional que demuestra que el club rojillo ha encontrado un filón mediático.

El jugador japonés, tras pasar la noche en un hotel del Passeig Marítim palmesano, acudió al estadio de Son Moix, el recinto en el que deberá ganarse el estrellato europeo que ha apuntado en Asia. Allí le esperaban la cincuentena de representantes de medios de comunicación de su país que le acompañan en esta aventura y la veintena autóctona que asistía a un espectáculo nunca visto.

Acompado en la mesa por el máximo accionista del club, Vicenç Grande; el presidente de la institución, Mateu Alemany; el único hombre de prensa, Héctor Romero; y el traductor, Moisés, Yoshito Okubo entró en la abarrotada sala de prensa a las 12:40 horas y estuvo sonriente durante el acto de presentación, aunque no excesivamente locuaz.

El atacante aseguró encontrarse con muchas ganas de aprovechar la oportunidad que se le presenta y se mostró confiado en que se adaptará y el club ejecutará la opción de compra existente.

"Estoy convencido de que me voy a adaptar. Tengo muchas ganas, pero lo más importante serán los resultados. Me gustaría dar buenos resultados al equipo y entonces seguro que me quedaré", indicó el joven nipón.

El gran obstáculo

El principal obstáculo para su adaptación a la Isla es la comunicación, ya que no habla ni español ni siquiera inglés, por lo que deberá estar acompañado el mayor tiempo posible por un traductor, que es un catalán llamado Moisés: "Creo que lo más complicado para mi adaptación será el idioma, aprender el español. Me tendré que esforzar mucho, sobre todo para entender las cosas en los entrenamientos, donde no tendré al traductor".

A pesar de haber iniciado algunas clases de español, Okubo admite que no sabe casi nada: "He estudiado un poco pero me resulta muy difícil". El jugador sólo se atrevió a pronunciar una frase populista que despertó las carcajadas de los presentes: "Visca el Mallorca".

Yoshito es un jugador desconocido para el aficionado, que no ha podido ver ni siquiera un partido de su nuevo jugador. Desde el club le han definido como una especie de Munitis y Carlitos y, por la autodefinición que hace, parece que no se aleja de la realidad: "Soy muy rápido en los contraataques y técnicamente también estoy bien".

El atacante llega a un equipo que no se caracteriza por su eficacia goleadora. En cambio, él es un acreditado anotador y muestra una gran confianza en sus posibilidades. "No me marco un objetivo en concreto, pero quiero marcar muchos goles con el Mallorca".

El jugador asiático, a pesar de su juventud, ya acumula unos cuantos incidentes, tanto dentro como fuera del campo -numerosas tarjetas y expulsión de su selección por una 'juerga'-. A pesar de ello, Okubo no cree que sea una persona especialmente polémica: "Los españoles tienen el carácter más fuerte", dijo el japonés.

Okubo llega al Mallorca tras salvar a su equipo del descenso a la segunda división nipona. Ahora deberá repetir éxito con el club rojillo, y se cree capacitado para conseguirlo: "Lo más importante es el sentimiento de no querer perder, de querer jugar bien, y con este sentimiento es como se consiguen cosas".

Tras los fracasos de sus compatriotas en anteriores incursiones en la Liga española, Okubo llega al Mallorca con una dosis extra de presión, un dato que no se le escapa al nuevo atacante rojillo: "Es verdad que tengo un poco más de presión de la que he tenido hasta ahora, más de la que imaginaba antes de venir".

No conoció a sus compañeros

Okubo aún no ha podido conocer a sus nuevos compañeros, enfrascados éstos en pleno pre-partido ante el Osasuna, pero el jugador manifestó tener referencias de ellos: "Hasta ahora me he encontrado con los directivos pero no con mis compañeros. Sí que he seguido la Liga española por la tele y les conozco. Además, tengo buenas referencias de mi equipo".

El nuevo jugador rojillo mostró su admiración por la Liga española y desveló que su jugador de referencia en esta competición es "Aimar", el jugador del Valencia.

Okubo se entrenará esta misma mañana en Son Moix, a partir de las 10, por primera vez como jugador mallorquinista, aunque lo hará a puerta cerrada.

No será hasta mañana, a partir de las 16 horas, cuando se ejercite junto al resto de sus nuevos compañeros, e incluso podría viajar a Bilbao para que tenga un primer contacto con la dinámica del equipo en un partido como visitante.

Además, Okubo estará durante todas las fiestas navideñas entrenándose a las órdenes de los técnicos rojillos, mientras sus compañeros se marchan de vacaciones: "Tengo muchas ganas y me entrenaré lo que haga falta en vacaciones para ponerme a punto. Luego si juego o cuándo lo hago como titular ya está en manos del entrenador", aseguró el futbolista.

Mateu Alemany

Okubo ha llegado al Mallorca gracias a una cesión hasta final de la presente temporada, por la que el club rojillo pagará 300.000 euros, una cantidad que recuperará con la cesión de algunos derechos a medios de comunicación nipones.

En caso de convencer a los técnicos, el club bermellón dispone de una opción de compra, por valor de 2 millones de euros, para hacerse con el jugador por las próximas cinco temporadas.

El presidente bermellón, Mateu Alemany, con cara de cansancio pero satisfecho por la expectación despertada con la llegada de Okubo, mostró su completa confianza en que el futbolista ofrecerá el rendimiento esperado y alejará los pensamientos de que su llegada obedece exclusivamente a una cuestión de marketing.

"Se trata de una operación deportiva. Tenemos un gran convencimiento de que el jugador rendirá igual que lo ha hecho en su país y ejecutaremos la opción de compra de dos millones de euros. Estamos seguros de que se adaptará a este fútbol y estará muchos años aquí", aseveró Mateu Alemany.

El máximo mandatario del Real Mallorca negó que el coste de la operación o de la posible opción de compra fuera a ser compartido por el club y por diversos medios de comunicación ("la operación la lleva a cabo el Mallorca"), aunque admitió que, "igual que sucede con otros futbolistas", puede haber algunos aspectos de su imagen sobre los que se pueda obtener un beneficio económico.

Finalmente, Mateu Alemany aprovechó la presencia de los numerosos periodistas nipones durante meses siguiendo a Okubo para 'hacer país': "A todos los medios de comunicación que se han desplazado a Mallorca les digo que, así como yo disfruté de mi estancia en Japón y me encantó su país, les emplazo para que conozcan en este tiempo nuestra Isla, que es la más bonita de Europa".

Tras la presentación oficial, Okubo y la nube de cámaras que le acompaña se desplazaron al césped de Son Moix, donde el jugador se enfundó el traje rojillo y dio sus primeras patadas con el balón. Okubo ya ha aterrizado y pasado la presentación. Desde hoy deberá refrendar en el césped las dotes que ha demostrado en Asia y le han brindado la oportunidad de jugar en Europa.