La selección brasileña, campeón de la Copa América por séptima vez en su historia, se hizo con una bolsa de un millón de dólares otorgado por la Confederación Suramericana de Fútbol (CSF).

El premio es inferior en cinco millones de dólares al que otorgó en 2002 la Federación Internacional de Asociaciones de Fútbol (FIFA) al campeón del Mundial de Corea del Sur y Japón, precisamente la selección de Brasil.

Como premio por el título obtenido en una vibrante final contra Argentina (2-2 en el tiempo reglamentario y 4-2 en la tanda de penaltis), la Confederación Brasileña de Fútbol determinó que cada uno de los titulares embolsará al final del torneo 70.000 reales (algo más de 23.000 dólares).

Los demás jugadores ganarán proporcionalmente al número de partidos que disputaron.