El italiano Valentino Rossi (Yamaha YZR M 1) se escapó de todos sus adversarios con una victoria inapelable en MotoGP, y en el que sus rivales sucumbieron por una u otra razón y le permitieron alejarse en la clasificación provisional del mundial.

Prácticamente desde el principio de la carrera Valentino Rossi demostró que lo único que le valía en Gran Bretaña era la victoria, después de dos aciagos grandes premios anteriores que se habían saldado con una caída (Brasil) y un cuarto puesto -fuera del podio, en Alemania- y aunque se encontró con correosos adversarios en esos primeros instantes no tardó en asumir el liderato de la carrera.

En el segundo giro, Rossi ya estaba en cabeza de la clasificación y tras él sólo se perfilaban como rivales los dos pilotos de la escudería Movistar Honda, el estadounidense Edwards y Sete Gibernau, pues el también italiano Capirossi, que había sido el primer y efímero líder, fue perdiendo posiciones y acabó relegado a la séptima plaza final.

Con paso firme y sendas vueltas rápidas Rossi acabó abriendo un ligero hueco respecto de sus perseguidores, que se tuvieron que conformar con luchar por la segunda posición y esta vez, la primera a lo largo de toda la temporada, el "Tornado de Tejas" fue capaz de superar en la pista a su compañero de escudería, quien quizás abrumado por los dos últimos fallos optó por no asumir más riesgos que los estrictamente necesarios.

Gibernau se fue por los suelos tanto en Río de Janeiro como en Sachsenring (Alemania) y después de haber tenido bastante problemas con la puesta a punto de su moto este fin de semana y confesar que hizo muchos cambios para la carrera británica la tercera posición resultó para él casi "como una victoria".

Quizás el gran derrotado de la cita británica fue el tercero en discordia en la lucha por el título, el también italiano Max Biaggi (Honda RC 211 V), quien sucumbió de forma clamorosa a los problemas con la puesta a punto de su moto y aunque en las primeras vueltas intentó mantener el ritmo de los de delante fue cediendo terreno hasta quedar relegado a una decepcionante duodécima posición, lejos, muy lejos de los hombres de cabeza.

Biaggi cosechó el peor resultado de la temporada y de esa forma acabó perdiendo la segunda plaza en favor del piloto de Movistar, aunque ambos se encuentran empatados a puntos y el español es tercero por su mayor número de victoria frente al transalpino.

Otro dato, esta vez positivo, fue la tímida aunque efectiva recuperación que evidenciaron las Ducati de sus dos pilotos oficiales, el australiano Troy Bayliss y el italiano Loris Capirossi, que lideró una vuelta la carrera, aunque luego cayese paulatinamente hasta el séptimo lugar final, con el piloto de nuestras Antípodas en quinta posición tras una cerrada lucha, que perdió, con el estadounidense Nicky Hayden (Honda RC 211 V).