Lance Armstrong remató ayer su sexto e histórico triunfo consecutivo en el Tour de Francia, al imponerse en la contrarreloj de Besançon, de 55 kilómetros. Una prueba en la que el alemán Kloden desbancó al italiano Basso del segundo puesto del podio y Paco Mancebo conservó un sexto puesto que le permite finalizar como el mejor español de la ronda gala.
Armstrong, a falta del protocolo de la última etapa de París, ya tiene su sexta corona consecutiva, lo que le permite instalarse en solitario en lo más alto de la historia del Tour, algo que ha conseguido con una superioridad absoluta desde las primeras etapas y con seis triunfos parciales, uno por equipos. "Este año me he divertido como nunca", admitió ayer Armstrong.
Besançon, la capital de la relojería francesa, fue el escenario de la última exhibición cronometrada del ciclista del US Postal. No hubo opción para la sorpresa y el americano cumplió el pronóstico. No regaló nada, aunque sigue afirmando que no es un 'caníbal' como lo era Merckx. En esta ocasión firmó su triunfo rodando a una velocidad media de 49,3 kilómetros por hora.
La segunda plaza de la etapa fue para el cinco veces segundo de la general final, Jan Ullrich, a 1:01. Tercero finalizó el amigo y compañero del líder del T-Mobile, Andreas Kloden, a 1:27. Iván Basso volvió a demostrar que se defiende mejor en montaña, cedió 2:50 y el segundo peldaño del podio.
Tres españoles en el Top Ten
Basso resultó el más castigado de la jornada, una vez que dilapidó más de un minuto respecto a Kloden, quien aprovechó muy bien su opción para subirse al segundo peldaño del podio final.
La foto del podio final del Tour'2004 quedó definida con el texano en lo más alto y acompañado por el campeón de Alemania Andreas Kloden y el italiano Ivan Basso como segundo y tercero, respectivamente. Además de confirmar el sexto puesto de Mancebo, la contrarreloj permitió colocar dentro del Top Ten de la general a Carlos Sastre, octavo, y Oscar Pereiro, décimo.
Así fue como Armstrong remachó a lo grande un Tour en el que apenas ha tenido oposición y donde ha impuesto una autoridad de hierro desde el banderazo de salida. Ayudado siempre por un potente equipo que nunca la ha fallado, el texano, a punto de cumplir los 33 años, ha puesto el toque de calidad para colocarse en la general de corredores legendarios por delante de mitos como: Anquetil, Merckx, Hinault e Indurain .
El vuelo rasante de Armstrong le permitió liderar la crono durante todos sus kilómetros, marcando los mejores tiempos en todos sus puntos intermedios. La poderosa actuación del americano fue a más, metro a metro, sabiendo que las referencias eran inmejorables y que la victoria no se le podía escapar. Una exhibición para la historia.
