Lance Armstrong, a punto de conquistar su sexta victoria consecutiva en el Tour de Francia, parece ser que no correrá el año que viene la ronda gala, para concentrarse en otras carreras de las que se ha ausentado a lo largo de su brillante carrera, según reconocieron ayer en su equipo. "Está decidido al 50 por ciento, es una oportunidad que no puede perder pero todavía no hay una decisión definitiva", explicó Jogi Mueller, portavoz del equipo US Postal, que en el 2005 será patrocinado por Discovery Chanel. "Correrá el año que viene pero tiene que decidir qué carreras y todavía no lo ha decidido", aseguró Mueller, sin confirmar si el americano intentará el asalto a su séptima victoria en el Tour.

Así es como ayer se interpretó que éste sea el último año que el pentacampeón corra el Tour, coincidiendo con una edición en la que cuenta con todo a su favor para convertirse en el primer ciclista, en 101 años de la historia de ronda gala, que logra seis victorias en Tour, como debe ocurrir mañana, domingo, en París.

El texano, cuando en junio su equipo firmó un contrato multimillonario con su nuevo patrocinador, Discovery, afirmó que correría el Tour'2005. Durante la carrera ha comentado a algunos periodistas que en 2005 competiría pero que no sé sabe si disputaría el Tour o no. Además, en los últimos días Armstrong ha manifestado que le gustaría correr en algunas clásicas e incluso intentar batir el récord de la hora, declarando: "Todavía me quedan muchas cosas que quiero hacer en el ciclismo".

Armstrong tiene 32 años, y sus rivales y gran parte de los espectadores quieren que diga basta. A sus espaldas tiene la superación de un cáncer testicular con metástasis y cuando se confirme su sexto Tour será el ciclista más exitoso de la historia en la carrera más importante del mundo.

Su director en el US Postal, Johan Bruyneel, no se pronuncia, pero insinúa que las carreteras galas verán de nuevo a su gran señor. "Lo único que está claro es que en 2005 estará aún en nuestro equipo, aunque aún no tenemos claro su programa de carreras", adelanta.

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El dato

El líder amarga la vida a Filippo Simeoni

Filippo Simeoni, del Domina Vacanze, el hombre que acusó a Michelle Ferrari, el doctor de Lance Armstrong, de prácticas de dopaje, vio ayer como el líder del Tour se tomaba la justicia por su mano y le sometía a un marcaje que impedía que su intento de fuga prosperase, -junto a Mercado, 'Chente' García y Flecha-.

El italiano no encontró justificación a la actuación de Armstrong. Simeoni, cuando su fuga disponía de dos minutos de ventaja, se vio obligado a parar "por respeto a los corredores que habían hecho un esfuerzo", porque era consciente de que la presencia de Armstrong en ella impedía su éxito. Simeoni, a pesar del marcaje, reconoció que el momento más duro fue cuando regresó al pelotón y los corredores italianos se le hecharon encima. "Me han dicho que soy una verguenza para el ciclismo", comentó.