Aitor González, del Fassa Bortolo, firmó ayer en Nimes la victoria de etapa española número cien en la historia del Tour de Francia y completó su palmarés en la única carrera grande en la que nunca había ganado, mientras que el francés Voeckler terminó un día más de amarillo en una jornada de tranquilidad y sin cambios después del paso por los Pirineos.

González, vencedor de la Vuelta 2002, entró en solitario tras abandonar a 5 kilómetros de meta la compañía de los nueve corredores con que había compartido la escapada buena del día. Arrancó con fuerza en el momento justo "al cien por ciento" y ya nadie lo pudo parar. Volvió el Aitor de hace dos años para levantar los brazos en vencedor tras besar la medalla y el crucifijo que cuelgan de su cuello, regalo de su mujer y de su madre. El ciclista español del conjunto italiano, de 29 años, pasará a los archivos por lograr un éxito centenario, de los que siempre se recordarán y además abrió el casillero español en el Tour 2004.

Con Aitor saboreando su vuelta entre los grandes tras dos años en la sombra, entraban en meta el francés Nicolas Jalabert y el francés Mengin a 25 segundos. Los españoles Igor González de Galdeano, Iñigo Landaluze, Egoi Martínez y el colombiano Botero lo hicieron a partir del medio minuto. Todos cedieron ante el empuje del vencedor, quien vino a luchar por la general y hubo de cambiar el chip tras perder más de media hora en Plateau de Beille para dedicarse a cazar etapas.

El ciclista nacido en Zumárraga y afincado en San Vicente del Raspeig (Alicante) sacó su vena de contrarrelojista en un momento crucial y acertó de lleno.

Transición

La transición de Pirineos a la región de Languedoc fue una especie de jornada de descanso que se ampliará con la jornada oficial de hoy con el pelotón perezoso, el equipo del líder permisivo y sin noticias de los favoritos.

Voeckler siguió presumiendo con la prenda amarilla por décimo día consecutivo y Armstrong a la espera de citas más estimulantes desde su segunda plaza de la general. Basso mantuvo su lugar como tercer clasificado y Mancebo es el primer español, quinto a 3.28 del líder.

Una jornada en la que abundaron los intentos de escapada desde el kilómetro 0. Algunos españoles: Chente García Acosta (Illes Balears), Santos González (Phonak) y Juan Antonio Flecha (Fassa), una vez más, participaron en aventuras efímeras que no prosperaron. Más suerte tuvieron Aitor González, Landaluze, Egoi Martínez e Igor González de Galdeano al meterse en el 100 en el proyecto bueno, en el que obtuvo el oportuno permiso del pelotón.

Una fuga de lujo con un vencedor de Vuelta y un campeón del mundo contrarreloj, el colombiano Santiago Botero. En la decena hubo colaboración exquisita y las diferencias fueron abismales, superiores al cuarto de hora a 20 de meta. Llegados al último tramo de la etapa y a la hora de mover ficha, el más rápido, listo y valiente fue Aitor González que no cabía en sí mismo de felicidad.