España, después de seis años, volvió a clasificarse para las semifinales del Campeonato de Europa júnior al imponerse en la eliminatoria de cuartos de final a Rusia, en un partido en el que el combinado español fue claramente superior.

Los hombres de Txus Vidorreta comenzaron bien frente al conjunto ruso y en los primeros minutos consiguieron su primera ventaja (10-5) que obligó al técnico ruso a solicitar su primer tiempo muerto para realizar los ajustes tanto en defensa como en ataque.

Los rusos intentaban jugar al contraataque por medio de Voronov, para intentar superar la fortaleza defensiva de los españoles que tenían en Fontet a su mejor hombre, pero ningún equipo parecía capaz de romper el partido.

Los españoles consiguieron irse al descanso con quince puntos de ventaja frente a un rival que empezaba a dar muestras de desmoralización, sobre todo por los problemas que tenía para capturar rebotes ya que los hombres de Vidorreta sumaban el doble que ellos.

Tras el descanso a España le costó casi tres minutos encontrar el camino de la canasta y supo aguantar el buen comienzo ruso que anotó un 0-7 que les permitía después de mucho tiempo estar a menos de diez puntos de su rival. En el último cuarto, los españoles, con un público que cada vez se divertía más, supieron hacer frente a la presión.