La organización del Tour de Francia intentó expulsar ayer a dos corredores, el checo Pavel Padrnos y el italiano Stefano Zanini, antes de que diera inicio la la etapa de ayer, duodécima de la ronda gala, primera de los Pirineos, entre Castelsarrasin y La Mongie.

Fue el director del Tour, Jean Marie Leblanc, quien recomendó a los dos ciclistas que no tomaran la salida por las acusaciones de dopaje que pesan sobre ellos en Italia.

Sin embargo, tanto el equipo del norteamericano Lance Armstrong, el US Postal en el que milita Padrnos, como el Quickstep, de Zanini, se negaron y y en ambos casos se apoyaron en los estatutos de la Unión Ciclista Internacional (UCI) para que sus dos corredores pudieran mantenerse en carrera.

Contra los dos ciclistas hay abiertas diligencias en Italia desde el año 2001 cuando en el Giro les encontraron sustancias prohibidas durante un registro policial.

El precedente del día 3

Por el mismo motivo, a varios corredores no se les permitió tomar la salida del Tour el pasado día 3 en Lieja, al tiempo que el pasado lunes fueron expulsados de la carrera el esloveno Martin Hvastija y el italiano Stefano Casagranda.