Se acabaron las 'bromas' y hoy comienza el verdadero Tour, y con ello llega la gran oportunidad para Francisco Mancebo, el escalador español que espera por fin explotar en la grande boucle.

La ronda gala llega a Saint Flour, en la primera tapa de verdadera montaña en el macizo central francés. "Es una etapa muy complicada en la que sin necesidad de probar con un ataque, por su tremenda dureza y su kilometraje (237 kilómetros) va a poner a cada cual en su sitio. Y si uno de los grandes pasa dificultades, no se le va a perdonar la vida", analizó Eusebio Unzúe, director del Illes Balears.

El líder del equipo balear y actual campeón de España es Mancebo, que afronta la edición 2004 del Tour con las máximas ilusiones y quizás con el mejor estado de forma que jamás tuvo. Sabe que, además, está en su madurez como ciclista tanto desde el punto de vista físico, con 28 años, como psíquico, con cinco Tours en sus piernas y todos ellos entre los diez primeros clasificados salvo dos.

"Estoy en la edad de mayor plenitud física que tiene todo deportista, y lo tengo que aprovechar. Me he preparado con mucha ilusión para afrontar este Tour al máximo, tanto física como mentalmente", explica Mancebo.

Hace unos días ya dio un primer aviso de su predisposición atacando en un repecho camino de Saint Brieuc y arañando diez segundos al pelotón principal. "Fue un gesto. Para los que dicen que nunca ataco", apunta.

Quizás fue sólo un gesto, pero tal vez también fue un primer aviso de intenciones. Algo que recordó a lo que hizo Indurain la víspera de que se vistiera de amarillo en Val Louron, cuando atacó en el último kilómetro y entró destacado con poco más de diez segundos sobre el grupo principal. Aquéllo fue un aviso definitivo a partir del cual la historia del ciclismo empezaría a cambiar al día siguiente.

Mancebo no es Indurain, pero es Mancebo. Su personalidad de hombre sufridor, resistente, rocoso y capaz de aguantar la mayor dureza que se le presente, le hace ser un candidato para estar en el podio de París. Es un auténtico diesel. Y siente que es su hora.