La quinta etapa del Tour será inédita con el recorrido entre Amiens y Chartres (200'5 kms), y supondrá una nueva oportunidad para los esprinters y aventureros en fuga dado su perfil llano, con una sola cota de cuarta categoría de apenas dos kms. Los favoritos intentarán recuperar fuerzas tras el desgaste de la contrarreloj por equipos.