El partido no promete ser espectacular, pero sí dramático. Los portugueses apuestan al fútbol ofensivo casi sin reservas, mientras que los griegos se destacaron en el torneo por su muro defensivo y su eficacia para aprovechar las pocas ocasiones de gol de que disponen.

Será una final de primeras veces. Habrá un campeón que estrenará palmarés, y habrá el primer entrenador extranjero campeón de un gran torneo, ya que Scolari es brasileño y Otto Rehhagel, el entrenador griego, es alemán. Si los lusos ganan, Scolari habrá logrado en un plazo de dos años el doblete Mundial-Eurocopa, con la dificultad añadida de conseguirlo con dos equipos diferentes, Brasil y Portugal.

Para que no le falte nada, el choque tendrá también su aliño de antecedentes y su pizca de polémica. Los antecedentes dicen que Portugal clama venganza, porque los griegos le derrotaron en el partido inaugural del torneo (2-1) el pasado 12 de junio. "Quien la hace la paga", recordaba ayer una pancarta a la entrada de la concentración lusa.

"Desde entonces Portugal creció, pero nosotros también crecimos", advirtió el central heleno Traianos Dellas, el héroe griego al marcar el gol que eliminó en semifinales a la gran favorita, la República Checa.

La polémica está servida del lado del árbitro, el alemán Markus Merk, que es vecino y amigo personal de Rehhagel. "Te estamos vigilando", advirtió ayer al colegiado en su primera página el diario deportivo luso 'Record'.

Técnicos y jugadores, por el contrario, muestran su confianza en el dentista germano. "Conmigo ya fue estricto y me expulsó en alguna ocasión", desveló Rehhagel. "Dejemos de lado esto. Es un gran profesional y seguro que tendrá errores, pero para un lado y para otro", agregó Scolari.

Europa habla portugués

La presencia de Portugal en la final demuestra la buena salud de la que goza actualmente el fútbol luso, donde el mejor representante es el Oporto, que recientemente se erigió campeón de la Copa de Europa frente al Mónaco en Gelsenkirchen.

El juego ofensivo de los griegos no pasará por las botas de Georgios Karagounis que será el único jugador que se perderá la final de hoy por sanción.

La selección portuguesa de fútbol, que finalizó primera del grupo A, no vence a la de Grecia desde hace más de ocho años.

Además, será la primera vez que un técnico extranjero se alzará con este título continental. Ambos conjuntos los dirigen entrenadores de otro país (brasileño y alemán) y que no contaban con la confianza de los suyos para realizar un buen papel en la presente Eurocopa.

En el caso de Scolari, que llegaba como campeón del mundo con Brasil en el Mundial 2002, hubo muchas reticencias por parte de los entrenadores locales a la llegada de un hombre que iba a cobrar 150.000 euros por mes. En Grecia las críticas fueron menores, pero en Alemania Rehhagel nunca fue muy querido.

--

' HORA: 20.45 (TVE)

' ESTADIO: La Luz (Lisboa)

' ARBITRO: Markus Merk (Alemania)