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Kick-boxing

Pioneros en la formación

El kick boxing balear trabaja en la base con un programa que desarrolla tanto las cualidades físicas y psíquicas como los valores

El kick boxing balear está de enhorabuena. Este deporte de contacto de origen japonés, en el cual se mezclan las técnicas de lucha o combate del boxeo con las de algunas artes marciales como el karate o el boxeo tailandés, tiene al archipiélago como referencia a nivel nacional en cuanto a la formación de nuevos luchadores y es, además, la comunidad que copa los primeros puestos en las competiciones de base.

Tanto es así que la Federación Española de Kick Boxing ha nombrado al presidente de la Balear, el ibicenco Joan Roig, responsable de la parcela de formación de base en España.

La tarea no ha sido fácil, ya que el equipo de Roig ha tenido que quitar la etiqueta que tenía esta disciplina de actividad violenta o peligrosa, especialmente para la práctica en niños o jóvenes, que hacía que principalmente los padres fueran reacios a que sus hijos practicaran este deporte.

"Hemos hecho un laborioso trabajo, pero ha valido la pena. En Balears somos pioneros de poner en práctica programas deportivo-educativos que, además de iniciar al niño en este mundo, le inculcan valores de manera sencilla. Tenemos una máxima, siempre hay que mostrar respeto. Si el niño cumple eso luego es más fácil que se extrapole a la vida normal", señala con satisfacción Roig.

La Federación Balear tiene un programa muy completo para los practicantes más jóvenes. Se basa en un trabajo de formas (katas) y un juego de semi contact, que les permite adentrarse en los principios básicos del kick boxing. "Es un programa divertido y con una gran diversidad de trabajos de coordinación y equilibrio, que permite a los más pequeños mejorar su psicomotricidad y destreza. Todo esto siempre bajo una línea marcial basada en los principios más elementales de las artes marciales, respeto, disciplina, educación y jerarquía", añade

Para Joan Roig, el objetivo principal de esta metodología en las categorías de iniciación es "fomentar y desarrollar las cualidades físicas y psíquicas, así como los valores".

"Antes esta disciplina tenía una etiqueta de violenta, tal vez por las películas que veía la gente, en las que se asociaba la violencia con las artes marciales. También quizás porque había gimnasios en los que se impartía este deporte sin ninguna directriz y sin gente formada", explica. "Ahora no, ni mucho menos. Todos están formados y reconocidos por el Consejo Superior de Deportes", señala el presidente de la Balear, que añade: "El kick boxing se emplea incluso en niños para rectificar y paliar sus problemas de conducta; y en chicos para su reinserción. Hemos notado cambios sustanciales antes y después de practicar esta modalidad en este ámbito".

Combates sin contacto

El kick boxing infantil se fomenta principalmente en combates sin contacto, estilo formas y Light Contact. "De 4 a 7 años hacemos combates imaginarios con sombras. Somos pioneros en estos y es un éxito que ya ha repercutido lejos de nuestras fronteras. Luego, de 7 a 16 años existe en los combates un contacto controlado y casi virtual, como si fuera tipo esgrima. Llevan peto y casco para evitar cualquier daño al niño en su etapa de formación. Es importante tanto el desarrollo físico como el psíquico, con una incidencia especial en el desarrollo de los valores internos, que en definitiva nos diferencia de otros deporte", comenta.

Para Joan Roig, el conocimiento global del kick boxing dota a sus practicantes de "autocontrol, autodisciplina, constancia y, entre otros, modestia". El presidente de la territorial admite que en Balears hay "mucha afición" por este deporte ya que "en todas las veladas que se hacen los recintos se llenan", como se pudo comprobar este pasado fin de semana en el pabellón de Calvià y en octubre pasado en el Campeonato de Balears de base en Santanyí. "Es impresionante los seguidores que hay en Mallorca. Las gradas se llenan y esto nos llena de satisfacción", incide. En Balears hay en estos momentos unos dos mil practicantes, de los que alrededor de 1.500 están federados.

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