Aboga por una figura importante dentro del deporte que no es, por el momento, muy reconocida, el psicológo. A pesar de su juventud, ya es conocido en Balears por su trabajo a la hora de ayudar a los deportistas a lograr su fin. Trabaja, y ha trabajado, con modalidades como el bádminton, tenis, voleibol, fútbol, baloncesto, hípica y, entre otras, pádel. Es Óscar Bueno (Palma, 1992), psicólogo deportivo.
-¿Qué es un psicólogo deportivo?
-Es el único profesional cualificado para trabajar de forma específica a nivel mental y emocional en el ámbito deportivo. El trabajo se dirige tanto a la mejora del rendimiento deportivo como al bienestar o la educación en valores con deportistas, técnicos, árbitros, directivos y familiares.
-Ustedes están adquiriendo cada vez más relevancia. ¿Tan importantes son?
-Todos entienden como algo fundamental trabajar el aspecto psicológico del deportista. No hay declaración de entrenador o deportista que no incluya conceptos psicológicos, por tanto cada vez es más importante. Sin embargo, nosotros como figura profesional vamos a remolque de ese ´entrenamiento mental´. Hay clubes que a pesar de saber la importancia de entrenar el factor mental no invierten en el psicólogo deportivo. Aún los hay que creen que cualquiera con un titulín o un motivador puede hacer ese trabajo.
-¿Somos lo que queremos ser?
-Primero habría que reflexionar que saber establecerse objetivos es una capacidad muy importante que trabajamos los psicólogos y a veces las personas queremos ser algo que está fuera de nuestras posibilidades. Lo primero es que no hay que engañar a la gente: nos condicionan la genética, las capacidades y el ambiente. Al mismo tiempo, hay gente que desconoce los sacrificios que debe hacer para conseguirlo y por el camino se hunde y abandona. Siempre digo que "querer es el primer paso para poder"; esto no es magia, pero estar ya caminando es importante.
"Hay clubes que a pesar de saber la importancia de entrenar el factor mental, no invierten en el psicólogo deportivo"
-¿Los deportistas sabemos nuestras necesidades a nivel emocional?
-Totalmente. Sí; además, es a través del deporte que se dan cuenta de ello. "Me pongo nervioso cuando los otros corredores me adelantan", "En los tiebreaks, si pierdo el primer punto me vengo abajo", "Cuando me quedo solo ante el portero me da miedo fallar"... Y así numerosos ejemplos que muchísimos deportistas me cuentan y pueden pensar en su casa.
-¿Cómo pueden aplicarse los valores cuando lo ves todo negro?
-Si se ve todo negro es posible que se necesite trabajar sus creencias sobre su deporte y sobre esas situaciones. Es un juicio de valor, es subjetivo. Es importante trabajar la gestión del tiempo: en medio de una competición, con fatiga, con demanda técnica no es el mejor momento para valorar la calidad de lo que estás haciendo, puede que hagas un juicio subjetivo poco realista que te condicione todas tus acciones. Analizar el éxito o el fracaso es algo que se hace mucho mejor tranquilo en casa.
-Usted asegura que "la confianza es fundamental en la vida", pero hay que tenerla.
-Tener autoconfianza es la base para que el rendimiento deportivo sea óptimo. Pero la confianza se basa en las capacidades y todos tenemos capacidades, por lo que todos tenemos confianza, simplemente olvidamos atender nuestros puntos fuertes y tenemos unas expectativas perfeccionistas que cuando no se cumplen (fallar es algo normal y humano) hacen que dudemos de nosotros. La duda mata la confianza, ante la duda, hay que ´resetear´ nuestro juego y basarnos en lo que sabemos hacer mejor para ganar control sobre la situación, esto se entrena.
"¿El futbolista el peor paciente? Para nada, son los mejores clientes. Soy entrenador titulado y conectan muy rápido conmigo"
-¿Qué servicios le suelen pedir?
-La gran mayoría son clientes deportistas que quieren mejorar su rendimiento, desde niños a adultos y desde aficionados a profesionales; y luego equipos o clubes que quieren incorporar mi figura al staff y cubrir las necesidades que surgen en el devenir de la temporada.
-El futbolista, ¿el peor paciente?
-Para nada, de hecho, de los mejores clientes. Por mi titulación de entrenador avanzado de fútbol, además, conectan muy rápido conmigo al hablar el mismo idioma.
-Para qué me tengo que motivar si mi compañero de equipo no corre...
-Por múltiples motivos. Por poner alguno: porque tu compañero es tu compañero y tú eres tú. El equipo tiene objetivos, pero cada jugador individual tiene los suyos propios; si el compañero no corre tiene un grave problema. Considero que el egoísmo es un valor muy importante en el deporte que se debe trabajar a fondo para que no se malinterprete.
-¿Qué consejo le daría al Mallorca?
-En nuestra profesión no damos consejos, pero si tuviese que asesorarles, lo primero es que los objetivos se plantean en positivo: "no descender" es mal objetivo; yo pondría las miras en la mitad de tabla y basarse en sus fortalezas.
