El polideportivo municipal de Santa Ponça fue escenario este pasado domingo de una jornada de rugby con motivo del 'Día Internacional de la mujer'. Un buen momento para hacer balance del que está siendo el primer año de rugby federado femenino en Mallorca, un hecho que llena de orgullo y satisfacción a la Federación Balear (FBR) dada la aceptación e interés que muchas chicas están mostrando por el deporte del balón ovalado.
Desde los tiempos de la calvianera Merche Batidor o la menorquina Rosa Calafat -campeonas de Europa en la década de los 90-, pasando por la actualidad que marca la presencia como seleccionadora balear de rugby femenino de la también mallorquina Marta Lliteras -asimismo campeona de Europa de rugby a 15-, muchas cosas han pasado en el rugby balear durante estas décadas.
Pero, a nivel de féminas, salvo por generación espontánea, hasta hace poco era toda una quimera siquiera imaginar que se podía constituir en las Illes Balears un equipo formado exclusivamente por mujeres.
Desde hace tres años, se viene germinando en serio lo que ahora ya es una realidad, el rugby femenino federado. Hasta ese momento, todo era el mismo trajín: entrenar y jugar amistosos entre las propias chicas o enfrentarse a equipos que venían de la Península o del extranjero aprovechando la época estival.
Pero, desde esta temporada, la Federación Balear ha conseguido dar un paso hacia adelante. Con más de 80 licencias senior de féminas y un total de seis equipos para competir (Dimonis, El Toro, Ponent, Bahía, Shamrock y Corsaris), y bajo el formato de Rugby a 7, al fin se puede hablar de una competición oficial, con partidos, resultados y el 'run-run' de la rivalidad que se traspasa del rugby masculino al femenino.
De esta forma, Ponent y El Toro en féminas, empatados a puntos, encabezan la clasificación de una competición que puede ser la antesala de lo que en próximas temporadas se quiere impulsar desde la FBR: una liga autonómica de rugby a 15.
De momento, el trabajo de lo que en su momento fue el 'rugby cole' y que ahora es el 'flag rugby' ya empieza a dar resultados a nivel de féminas.
Melani Camacho, a la sub-21
El último ejemplo es la jugadora del Ponent Melani Camacho -que surgió del flag rugby en el Instituto Antonio Maura-, que ha sido convocada recientemente para una concentración de la selección española sub-21 de rugby a siete, que recordemos es la que irá a los Juegos Olímpicos de Brasil.
Y todo ello, dentro de lo que es el primer año del rugby femenino balear federado. Y es que una vez más, el gen deportivo también es toda una realidad en las féminas que se enganchan al deporte del balón ovalado.
