Javier Bonet, teniente de alcalde de Cultura: “Sueño con ver una gran exposición de Barceló en Palma”

"La apuesta por la Miró va a nivel de proyección, estudio y exposición de su obra, pero también a nivel de inversión", subraya

La presidenta Prohens "tiene muchísimas virtudes pero la de pinchar no es la mejor", reconoce con una sonrisa

"La capitalidad cultural es una distinción que nos merecemos. Hay patrimonio de la Unesco por todo el mundo que no nos llega ni a la suela de los zapatos"

Javier Bonet: "Sueño con ver una gran exposición de Barceló en Palma"

B. Ramon

Palma

¿Por qué ha elegido la Miró para esta entrevista?

Desde el primer día que llegamos al ayuntamiento pensamos que la figura de Miró tiene que ponerse en primer lugar. La vinculación de Miró y Palma es total.

Una de las principales acciones de su regiduría pasa por Son Boter, donde Miró ganó intimidad, creó y almacenó obras de grandes dimensiones.

Así es, la recuperación de Son Boter estaba bloqueada y, después de una petición del ayuntamiento, hemos conseguido 1,2 millones de fondos ITS (Impuesto de Turismo Sostenible) del Govern para su rehabilitación integral. La apuesta por la Miró va a nivel de proyección, estudio y exposición de su obra, pero también a nivel de inversión. El ayuntamiento ha incrementado la partida que aporta a la Fundació, también lo ha hecho el Govern, y se está trabajando para que otras administraciones puedan sumarse y formar parte de ella, como es el Consell. La apuesta por la Fundació es decidida y la apuesta por la figura de Miró es indiscutible.

El arte debe ser libre, sin restricciones ni convencionalismos”, decía Miró. ¿A usted el cartel del Sant Sebastià alternativo, obra de Lluïsa Febrer, también le pareció “vomitivo”, como al alcalde?

Es un cartel que no me gustó, en absoluto, pero había 25 carteles más y no fui a valorar cada uno de ellos. El que sí quiero valorar es el de Rafa Forteza, un cartelazo, digno de un artistazo, con una calidad espectacular, y creo que es con lo que nos tenemos que quedar y sacar pecho. El suyo es uno de los mejores carteles que se recuerdan de Sant Sebastià.

Javier Bonet, en la Fundación Miró, uno de los territorios culturales de la ciudad que quiere potenciar

Javier Bonet, en la Fundación Miró, uno de los territorios culturales de la ciudad que quiere potenciar / .

¿No hubiera sido mejor emplear unos términos menos agresivos, como “de mal gusto” o “no es de mi agrado”, en lugar de “vomitivo”?

Yo no valoro lo que pueda decir el alcalde. Ojalá el cartel de Rafa Forteza se hubiera valorado de la forma que se debería por parte de todo el mundo en la calle.

¿Qué falló en la concesión del premi Ciutat de Palma de novela en castellano a una obra que ya había recibido dos premios en otros países y ya está publicada?

Todos los que conocen el funcionamiento de los Premis Ciutat de Palma saben que los jurados son totalmente independientes, que hacen sus valoraciones y fallan a favor de una de las obras. Después hay un proceso administrativo, en el cual funcionarios tienen que revisar que se cumplan todas las bases, y en el momento en que se incumple alguna de las bases, pues se tira para atrás el fallo, se vuelve a reunir el jurado y se selecciona la segunda obra ganadora. Hay un procedimiento que se sigue, que se cumple y que está fuera de cualquier dirección política.

[Fue una periodista de Diario de Mallorca quien avisó al ayuntamiento de que la primera novela elegida como ganadora no podía ser galardonada]. ¿Satisfecho con la decisión final, la de premiar a una autora novel, Sonia López, una escritora que algunas voces dudan que esté a la altura del prestigio de los Ciutat de Palma?

Yo no tengo que valorar si lo es o no, lo ha valorado un jurado independiente [formado por Carlos Miguel Jover Jaume, Almudena Sánchez Jiménez y Octavio Cortés Oliveras], que además es de reputado prestigio, y si valora que una autora novel es digna premiada de los Ciutat de Palma, pues no tengo más que aplaudir esa decisión y darle la enhorabuena.

La polémica les volvió a salpicar con el premi d’Arquitectura: la convocatoria del galardón establece que pueden concursar obras creadas hasta 2023, cuando en realidad es durante 2024.

Históricamente, toda la tramitación administrativa del premio de arquitectura la hace el área de Urbanismo. Yo desconozco el pliego técnico administrativo del área de Urbanismo pero lo que sí sé es que hubo una decisión unánime por parte del jurado y que la obra ganadora cumplía con los pliegos. Con una decisión de jurado ni nos metemos ni nos vamos a meter, y así debería ser siempre.

Algunos dirán que los Premis Ciutat de Palma, más que ganar prestigio, lo pierden con estas polémicas, año sí, año también.

Yo no creo que pierdan prestigio, y para muestra: cada año está aumentando el número de participantes en muchísimas categorías, cada vez hay más reconocimiento a nivel nacional e internacional, y es evidente que ha habido años que hemos sido mofa nacional, como hace un par de años cuando un premio ganó en catalán traducido por Google. Ahí sí creo que se erró.

La lengua catalana también es patrimonio de todos los palmesanos, ¿llegará el día en que los Ciutat de Palma vuelvan a ser solo en catalán?

Creo que sería un error volver a esa situación. La lengua catalana también es patrimonio mío y me siento muy orgulloso de ella pero dar la posibilidad a todos los palmesanos que tienen las dos lenguas, tanto la castellana como la catalana como lenguas cooficiales, de que puedan presentarse a sus premios en la lengua que ellos consideren es el mejor gesto que podríamos hacer desde la Administración.

¿Le duele cuando se les critica por atacar a la lengua y la cultura propias de la isla?

A mí no me molesta en absoluto, porque no siento que estemos haciendo nada en contra de la lengua que queremos. Lo que sí creo es que hay una intencionalidad política para sacar la patita de vez en cuando y atacar a este equipo de gobierno.

2025 es Any Llompart. ¿Qué ha preparado el ayuntamiento con motivo de su centenario?

Estamos en negociaciones con el Institut d’Estudis Baleàrics, trabajando con ellos para presentar finalmente, junto con la Obra Cultural Balear, un Año Llompart a la altura del personaje.

¿Existe el nacionalismo español?

Nacionalismo español, nacionalismo catalán… Al final todos somos residentes de este país que es España. Yo me siento muy español, muy mallorquín, y muy palmesano. Ese es mi nacionalismo.

En su discurso siempre he oído que hay que aunar cultura y turismo. ¿Por qué Palma, a diferencia de otras ciudades, como Barcelona con el BAM, espera hasta el último momento para presentar su programación de las fiestas de Sant Sebastià?

No creo que haya ninguna persona que vaya a coger un vuelo únicamente por uno de los conciertos de Sant Sebastià. Si lo hicieran lo harían en todo caso por las fiestas en su conjunto, por su ambiente. Hemos tenido unas fiestas de Sant Sebastià muy buenas, con unos números no vistos desde hace más de 20 años, la sensación en la calle era muy buena, el cartel musical era digno y además había una inversión como nunca se había hecho con las cofradías. Creo que el futuro de las fiestas de Sant Sebastià pasa por las cofradías, de ahí nuestro apoyo y toda nuestra colaboración.

¿En qué plaza encontró usted la diversión?

Disfruté de un concierto en Cort con Jaime Anglada y Carolina Cerezuela, después fui a ver a Joan Dausà, volví a Cort para escuchar a Xanguito y me fui para casa.

¿Le ve futuro a la presidenta Prohens como pinchadiscos?

No creo que sea su fuerte (risas). Tiene muchísimas virtudes pero la de pinchar no es la mejor.

¿Qué entiende usted por cultura?

Nosotros separamos el área de Cultura en tres grandes bloques: artes plásticas; artes escénicas y música; y patrimonio. Esa es la cultura que nosotros queremos explotar, la que queremos mantener y también recuperar, porque desgraciadamente durante ocho años ha habido escasez de mucho de ello en las políticas públicas.

Cultura es sinónimo de respeto. ¿Por qué se protestó tan poco desde las instituciones contra las agresiones sexuales que padecieron las seguidoras del Real Mallorca en Arabia?

Desde las administraciones públicas tanto la presidenta como el alcalde y como yo mismo criticamos duramente lo sucedido allí. Creo que es bastante fácil gestionar y proteger a un grupo de cien aficionados como era el caso de los mallorquinistas, al igual que en el campo del Real Mallorca cada semana se protegen perfectamente a los aficionados que nos llegan de los otros equipos. Falló la seguridad saudí y también la Federación, al no tener más consideración en proteger a estos aficionados. No creo que Arabia sea el mejor sitio para disputar una Supercopa y además pienso que el fútbol debería recuperar la esencia, que son sus aficionados. El fútbol es algo más que empresa.

Siete políticos, tres noches gratis total en el Hilton Yeda a 400 euros”. Hay quien ve una agresión a la ciudadanía ante el hecho de que Cort aceptara invitaciones de miles de euros a la Supercopa de un club al que subvenciona.

Si el Mallorca volviera a disputar una final, sea donde sea, mi obligación institucional es acompañar al equipo a este tipo de eventos. Volvería a repetir el viaje y volvería a representar institucionalmente al ayuntamiento de Palma, al igual que lo haría con el Palma Futsal, el básquet o con un representante del mundo de la cultura.

¿Palma juega la Champions en materia de cultura?

Pronunciarme yo al respecto podría sonar a arrogante, si bien es cierto que hace dos años nadie mencionaba la ciudad de Palma en el mundo cultural y hoy cuando viajas a Madrid, Barcelona o Londres la gente sabe posicionar Palma en el terreno cultural. Y eso es porque hay mucho trabajo detrás y empieza a haber reconocimientos. Vamos por el buen camino, el de marcar Palma como nuestro proyecto, sin copiar a nadie.

¿Cuál es su plan para lograr que Palma sea Capital Europea de la Cultura en 2031?

Es uno de los proyectos más importantes que vamos a afrontar como ciudad, y además es ilusionante. Lo más importante será conseguir aunar todas las fuerzas políticas, medios de comunicación, empresas, creadores y todo el sector y tejido cultural para trabajar de forma conjunta en este proyecto. Aunque no consigamos la capitalidad europea, ese trabajar en conjunto ya sería un éxito. Creo que es una distinción que nos merecemos. Hay patrimonio de la Unesco por todo el mundo que no nos llega ni a la suela de los zapatos, y Palma, en cambio, nunca ha tenido ningún reconocimiento internacional por su patrimonio o políticas culturales. Quién sabe quién estará gobernando en 2031 y podrá disfrutar de esa capitalidad europea. Sería muy interesante que todas las fuerzas políticas aunáramos esfuerzos en torno a este proyecto.

Si lo consiguen vendrán más turistas. ¿No cree que los mallorquines están un poco cansados de turismo, turismo y más turismo?

No creo que en ningún caso vayan a venir más turistas, vendría otro perfil de turistas. La capitalidad europea es una posibilidad que se nos abre para hacer ese tan mencionado cambio de rumbo en las políticas turísticas, y creo que la cultura es uno de los proyectos transformadores que nos van a dar mejores resultados también a nivel turístico.

Palma ha recuperado en los últimos tiempos exposiciones de artistas de renombre: Gordillo, Ángela de la Cruz, Concha Jerez... ¿De qué manera se conjugan estas grandes muestras con el apoyo a los artistas mallorquines?

Ya lo estamos haciendo. Ela Fidalgo convive en el Solleric con Ángela de la Cruz, y antes lo hizo Bernardí Roig con diferentes artistas tanto incipientes como de talla internacional. Nuestra obligación es la de hacer convivir en un espacio expositivo como pueden ser el Solleric o Can Balaguer todo el tejido cultural.

¿Qué carencias tiene ahora mismo Palma que le impiden ser uno de los grandes epicentros culturales?

Faltan una serie de inversiones, que ya tenemos encima de la mesa, y que vamos a llevar a cabo. Hay que terminar las Torres del Temple, y hacer una museización; realizar una rehabilitación integral de Can Serra; remuseizar el Castell de Bellver… Son tres elementos, y hay muchos más, que van a sumar mucho a la ciudad porque permitirán ver Palma desde otro punto de vista. Poco a poco estamos dando contenido cultural a esta ciudad.

Palma siempre ha sido tierra de músicos y uno de los principales problemas que padecen los músicos está relacionado con el transporte aéreo.

Comparto sus quejas en este sentido. Evidentemente el hecho de vivir en una isla nos dificulta muchísimo poder optar en igualdad de condiciones que los que viven en la península y por tanto creo que deberíamos apostar más por un régimen especial balear (REIB) en el mundo cultural, que permita que los músicos puedan jugar con las mismas cartas que los músicos de la península, pero también las compañías de teatro y los artistas que necesiten transportar algunas piezas de diferentes tamaños, o ellos mismos poder viajar. Debemos mejorar el régimen especial de Baleares y lo debemos mejorar también en la línea cultural.

¿Por qué hay tan pocas salas en Palma abiertas a la cultura de base, a la cantera?

Quizá sea una deficiencia a corregir. Debería haber muchísimos otros centros, pero yo puedo rendir cuentas por este año y medio en el que estamos. Recordemos que en los últimos ocho años ha gobernado una coalición de izquierdas y en los últimos dieciséis años, doce lo hizo una coalición de izquierdas. Por tanto, en los últimos prácticamente veinte años hemos tenido gobiernos de izquierdas en el ayuntamiento de Palma, que parece ser, por las deficiencias que tenemos, no han querido apostar por todos estos locales o salas dedicadas a este perfil. Nosotros estamos trabajando en terminar por fin los locales de ensayo de Palma, que no es que vayan a ser numerosos, pero sí que es un gesto hacia este sector y vamos a seguir trabajando en dar facilidades. También Can Ribas creemos que debe ser un gran centro de creación e innovación artística que pueda albergar residencias de artistas que tengan proyectos interesantes y, por tanto, vamos a ir contribuyendo en lo que está dentro de nuestras posibilidades, en ir creando esos pequeños espacios. Evidentemente, en el edificio de Gesa también tiene que haber una parte para que estos nuevos artistas puedan desempeñar su labor. Los creadores tienen que dedicarse a eso, a crear. Y toda la parte burocrática queremos poner una oficina de atención a estos creadores para facilitarles toda esa parte burocrática, para explicarles cómo deben llevar a cabo la solicitud de licencias, de autorizaciones, de subvenciones, para que ellos puedan dedicar el 100% de su tiempo a crear y no como ahora que tienen que estar mucho tiempo a veces perdido en presentar papeleo y burocracia que no hace más que complicar su trabajo.

Muchos músicos reparten sus ensayos entre Es Gremi y los locales del hipódromo. ¿Ha estado alguna vez en los locales de Son Pardo?

No he estado nunca en los locales de Son Pardo, pero sí que sé que algunos de ellos tienen unas condiciones que no son dignas, pero ahora mismo ante la falta de locales... pues hay gente que los tiene que utilizar.

Hay músicos que se ganan la vida tocando en hoteles y otros, en plena calle. Estos últimos dicen que están hartos y aseguran que se les criminaliza.

Yo he estado reunido con los músicos callejeros y creo que en algunos casos están siendo manipulados y además por diferentes partidos políticos para volver, como decía antes, a sacar un rédito a corto plazo. La ordenanza cívica no habla en ningún caso de los músicos callejeros autorizados, sino que está hablando de los músicos que tocan en la calle sin autorización, que no tienen licencia o que están provocando acciones incívicas. Todos los que cumplen y tienen su autorización y tienen su licencia van a poder seguir haciéndolo como lo han hecho hasta ahora y de hecho son los propios músicos los que te están pidiendo que todos los que no tienen la licencia se les pare porque están jugando con diferentes normas. Por tanto, es bueno que algunos músicos que están siendo manipulados por la izquierda se sienten con las direcciones de las asociaciones que hay y que vean que han sido propias peticiones de las mismas asociaciones que piden que los que no cumplen, que se les ataje.

¿Por qué hay tantas trabas a la hora de conseguir una licencia de café-concierto? Hace muchos años que no se concede ninguna.

Precisamente porque es vieja la reclamación y es vieja porque está mal escrita la norma. Es una norma que tiene más de 20 años y nunca nadie se la ha pensado replantear. Café concierto en aquel momento ya se interpretaba que tenía que estar fuera del centro de la ciudad para no molestar a los vecinos y por tanto eso ha dificultado muchísimo el poder dar licencias. Evidentemente tiene que haber un nuevo plan general, un nuevo plan de ordenación detallado y unas nuevas normas en ese sentido. Si bien le tengo que decir: ninguna asociación de vecinos, ningún vecino quiere que debajo de su casa haya un café concierto pero sí que quieren ir cerca de su casa a un café concierto. Es como con los cubos de la basura.

El que fuera director del Festival Palma Jazz, Ferran Pereyra, lamentó que “el PP ha vuelto a cargarse el festival, por tercera vez».

Bueno, el último Palma Jazz ha tenido un éxito espectacular, y la próxima edición del Palma Jazz va a ser mucho mejor y el director va a ser alguien que ama la música y que está entusiasmado con el proyecto.

¿Me dirá hoy el nombre de ese nuevo director?

Hoy no.

¿Cuándo podremos contemplar en Palma una gran exposición dedicada a Miquel Barceló?

Palma, sin duda alguna, se la merece, y a mí me encantaría que fuera mañana mismo. Sueño con ver una gran exposición de Barceló en Palma. Soy un amante de Barceló. A lo largo de este año fui a verlo a Alemania en la última exposición que presentó y me encantaría verlo de nuevo cuanto antes. Estamos hablando de uno de los mejores artistas del mundo y tiene una programación digna de uno de los mejores, seguro que con cosas ya cerradas para los próximos 15 años. Ojalá la tengamos pronto.

¿Ya trabajan en ello?

Estas cosas no se trabajan, se hacen. Ahora mismo tenemos una relación excelente con Barceló y nos encantaría que alguna vez estuviera en Palma. A mí de Barceló me fascina todo: el personaje, su obra y sobre todo la cerámica.

¿Ya se ha tocado a su puerta?

No.

¿Sigue pensando en convertir el edificio de Gesa en un museo internacional?

Me llama la atención que después de 16 años de abandono institucional del primer cadáver urbano que te encuentras cuando llegas a la ciudad, ahora empiece a haber dudas una vez se ha decidido lo que se va a hacer. Antes de ganar las elecciones nosotros ya dijimos que queríamos recuperar el edificio de Gesa para los palmesanos y queríamos además que hubiera un gran centro expositivo en su interior. A partir de aquí hemos ido cumpliendo con los diferentes pasos que teníamos que hacer: primero, llegar a un acuerdo con Endesa; segundo, un acuerdo transaccional vía pleno; y el tercero, adquirir el edificio de Gesa. Luego vendrá un concurso de ideas, que va a permitir hacer un gran proyecto de rehabilitación de ese edificio y de otro anexo que tiene permitido un crecimiento de 4.000 metros más, y a partir aquí después vendrá todo lo que se ponga dentro. Estamos cumpliendo. Se firmó un convenio con el museo Thyssen-Bornemisza, que ya es una declaración de intenciones por su parte de que quieren jugar en este edificio. Creen que es uno de los mejores edificios que tenemos en Palma y una de las mejores opciones que tienen en toda España. También tendrá que albergar una gran biblioteca de referencia, no solo de Palma, también de Mallorca; y también la sede del distrito digital y el futuro instituto municipal de las artes, que facilite la gestión cultural, con un patronato formado por personas del sector.

¿Tienen previsto recuperar Art Colonya, feria que se celebró durante años en las viejas instalaciones de Son Sant Joan?

Trabajamos para que haya una gran feria de arte contemporáneo en Palma. Que sea Art Colonya u otra es información que ahora mismo no es interesante. Políticamente se decidió en su día tumbar Art Colonya, pero era una buena propuesta para el sector.

Déjeme acabar con la ultraderecha. ¿Usted ve delito de odio en el episodio de Le Senne rompiendo la foto de Les Roges del Molinar?

No tengo nada que opinar sobre el señor Le Senne ni su actuación, ni tampoco por la actuación de grupos de la izquierda en el Parlament. Cada uno juega sus cartas y al final el despropósito que estamos viviendo en las instituciones lo padecemos el resto de ciudadanos.

¿Le Senne debería dimitir?

No creo que tenga que emitir ninguna opinión sobre Le Senne. Él es mayor y tiene que tomar sus propias decisiones.

¿Cree que el Govern acabará la legislatura?

Por supuesto, las legislaturas empiezan y terminan cuando el Govern decide.

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