El artista Joan Cortés estrena en Palma el nuevo recinto expositivo Espai Cor

La capacidad transformadora del arte tiene un nuevo ejemplo hasta en el pasillo de Cort de acceso a las dependencias municipales, ya que el antaño lóbrego pasadizo de la planta baja del ayuntamiento de Palma ha sido reconvertido en el recinto expositivo Espai Cor. Su primera muestra artística está protagonizada por Joan Cortés, uno de los creadores isleños con mayor proyección tras más de 40 años de prestigiosa trayectoria.

Este miércoles inaugurará el singular recinto cultural, aunque en el montaje de su pequeña exposición ya pudo percibir que «el estado de ánimo de los edificios influye en la gente que los habita», como afirmó sobre los comentarios positivos de los funcionarios municipales que cruzaban el pasillo.

El Espai Cor puede ser visitado por cualquier ciudadano y hasta el 13 de abril lo ocupará la muestra de Cortés, titulada Ple al buit debido a que «en la cultura oriental es tan importante lo vacío como lo lleno» y también porque quiere «llenar un vacío».

El artista espera que la exposición cause esta sensación satisfactoria a quienes transiten dicho espacio, «aunque sea solo durante unos minutos». Lo hará con una serie de sus características esculturas, además de bocetos de piezas que expuso previamente en la galería 6A. En ambas disciplinas refleja su interés por el «lenguaje de acumulación de volúmenes partiendo de un parámetro minimalista», según detalló Cortés.

El coordinador de Cultura del consistorio, Fernando Gómez de la Cuesta, explicó que Espai Cor es «un espacio cultural más, como el Casal Solleric y Can Balaguer», aunque en pequeño formato, y cuando la actual muestra termine se iniciará otra.

Anteriormente era un lugar de paso empleado únicamente por el personal autorizado y «estaba infrautilizado», lamentó el regidor de Cultura, Javier Bonet. Para su transformación, han eliminado el falso techo, han sustituido toda la iluminación por una apropiada para recintos expositivos y han pintado de blanco las paredes, además de retirar el mobiliario y objetos de decoración existentes. Bonet también destacó que se ha mejorado el patio mallorquín en el que desemboca el pasillo, ya que «antes se utilizaba como almacén de trastos y papeles».

La cultura late

En cuanto al nombre con el que han bautizado el emplazamiento municipal, «es una declaración de intenciones, dado que expresa perfectamente la apuesta de Cort de considerar el arte y la cultura como el corazón que hace latir la ciudad. Queremos hacer cultura desde el corazón, el sentimiento, la emoción y la acogida empática», según las palabras del teniente de alcalde del consistorio.

En cuanto a las piezas elegidas para el estreno de Espai Cor, las esculturas y dibujos de Cortés «buscan alcanzar la esencia de la belleza que no tiene tiempo ni espacio ni lugar definidos, pero que quizás los contiene todos».