Premio a la reconversión en vivienda de una antigua panadería en Palma

Santiago Martín-Borregón gana el Certamen Art Jove 2023 de Arquitectura y Diseño de Interiores por su trabajo en NZ10

Montse Terrasa

Montse Terrasa

El arquitecto Santiago Martín-Borregón, del estudio Auba, ha ganado el premio Art Jove de Arquitectura y Diseño de Interiores por la reconversión de una antigua panadería abandonada en una vivienda luminosa y moderna, que es su propia casa y que, por su atractivo, se pudo visitar en el festival Open House del pasado año.

El arquitecto ganador del Art Jove cuenta que tras varios años buscando un sitio donde vivir a un precio asequible en Palma, y sin éxito en esa misión, surgió la posibilidad de comprar el local de una panadería para reconvertirlo y hacerlo habitable. Se trataba de una planta baja situada en un barrio con una gran densidad de población.

Zona de comedor, a un lado del mueble lineal de madera, y uno de los dormitorios. | JOSÉ HEVIA

Zona de comedor, a un lado del mueble lineal de madera, y uno de los dormitorios. | JOSÉ HEVIA

El local tenía 106 metros cuadrados, más otros 51 de patio, que estaba techado, pues se había utilizado como obrador de la panadería.

Tres objetivos

El primer paso fue conseguir la licencia municipal para poder realizar este proyecto, papeleo que se demoró un año y supuso la mitad del tiempo invertido en la transformación, comenta Martín-Borregón.

A la hora de reconvertir la panadería en una vivienda, el arquitecto tenía claros tres objetivos: ganar la máxima luz posible, preservar la intimidad y generar un paisaje interno agradable, ya que el local carecía de vistas.

Para aumentar la iluminación de la futura vivienda, se tiró el forjado que cubría el patio y se eliminó el muro de carga que separaba las partes delantera y trasera del local. Para acabar de cerrar el espacio por delante y por detrás se utilizan dos vidrieras que van de medianera a medianera, explica el arquitecto.

Premio a la reconversión de una antigua panadería

Premio a la reconversión de una antigua panadería

En cuanto a la preservación de la intimidad, ya que el local estaba a pie de calle, se optó por utilizar un recurso similar al batiport, es decir, se dejó un espacio entre la reja de lamas metálicas (que limita con el exterior) y el frente de vidrio delantero, una separación que hace de filtro de las miradas de los transeúntes.

Por último, quedaba crear ese paisaje interior, en el que el elemento principal es una gran jardinera lineal con banco en el exterior, que va de punta a punta de la pared del fondo del patio y que es visible desde cualquier lugar del interior.

Premio a la reconversión de una antigua panadería

Premio a la reconversión de una antigua panadería

La distribución de la vivienda, en una zona de día, con salón-comedor-cocina, y otra de noche, con una habitación principal con baño incorporado y otra auxiliar, se hizo con un mueble de madera de abeto, colocado de forma perpendicular al patio, que tiene la función de pared.

Santiago Martín-Borregón da por conseguidos esos tres objetivos que se marcaron al diseñar el proyecto, aunque «como arquitecto nunca paras, siempre le das vueltas», comenta.

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