Remakes y aniversarios

Los platos fuertes de junio se digieren con el apetito que sugiere un final de temporada próximo. Al Principal de Palma llegará La Traviata (17, 19 y 21), con Hugo de Ana en la dirección de escena y Lucía Marín en la dirección musical. El ‘verdi’ más popular para sellar un ciclo de ópera que nos regaló L’Orfeo y La Bohème. Ya a finales de mes veremos un remake de Loopera –espectáculo enorme dirigido por Joan Fullana, entre la lírica y la electrónica, divertido y hasta cierto punto irreverente–. Sirvió anteriormente para presentar temporada y ahora pondrá la guinda y el hasta luego.

Entre Violetta, Alfredo y compañía, se colará una función de La sort, donde Juli Disla y Jaume Pérez nos hablan de diversidad, de distintos modelos de familia, del cuidado, el afecto, el amor a los hijos desde la perspectiva de un núcleo homoparental e interracial, casi una provocación en tiempos de rearme moral nacionalcatólico.

El Teatre del Mar, que acaba de programar el eterno Non solum de Sergi López, recupera otro de los clásicos del catálogo: 666, de la compañía Yllana, 25 años después de su estreno. Humor ácido, mordaz, punky, marca de la casa. Fidel Fernández, Juan Ramos, Raúl Cano, Juan Fran Dorado y Jony Elías, dirigidos por David Ottone, interpretando a convictos al borde de la muerte, dibujando el lado más oscuro del ser humano a través de un humor visualmente impactante. Estarán del 9 al 11 en la sala del Molinar, después de rodar por medio mundo y de concitar el interés de millones de espectadores.

Y en Inca, el 23 de junio, aterriza Les maleïdes de Sergi Baos, con dirección de Marga López, y Lorena Faus, Alicia Garau, Àlvar Triay Sales y Teresa Urroz sobre el escenario, contando una historia de mujeres y generaciones, de abandonos y fantasmas, de fugas y reencuentros. Una tragicomedia que se estrenó en Palma y ha triunfado en la Beckett de Barcelona.

Llenen los teatros antes de la parada estival (siempre demasiado larga).

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