El gallinero | Matar al lobo

Anna Ycobalzeta y Eduard Farelo, en ‘Terra Baixa’.

Anna Ycobalzeta y Eduard Farelo, en ‘Terra Baixa’. / por Rafa Gallego

Rafa Gallego

Introducen Pablo Ley y Carme Portaceli dos personajes -una periodista y un comisario de policía– para convertir en thriller su adaptación de Terra Baixa d’Àngel Guimerà (Programada en el Principal de Palma y en el Auditori de Manacor, donde el público respondió en ambos casos). Sigue resonando toda la simbología del texto original y, por supuesto, el «He matado al lobo» de Manelic en ese entorno rural asfixiante (busquemos en eco algo más contemporáneo de Los santos inocentes) como grito icónico del oprimido. Porque en realidad la pieza va de eso, de la lucha de clases llevada a un extremo (el asesinato, digámosle pasional, del amo por parte del explotado), recalcando ese ‘un’ sin perder de vista que hay otros: la represión violenta de las fuerzas al servicio del poder, el manejo de las vidas, los medios, la materia, el sexo por los que controlan el capital… En ese contexto se desenvuelve la contemporaneidad de la pieza, drama intenso en su conjunto (cercano a montajes recientes de Bodas de sangre, por ejemplo), tragedia moral en el sentido profundo; bien narrado –quizá demasiado– con unas interpretaciones precisas (Pepo Blasco, Laura Conejero, Mohamed El Bouhali, Borja Espinosa, Eduard Farelo, Mercè Mariné, Roser Pujol, Manel Sans, Kathy Sey, Anna Ycobalzeta) para dar curso a una detallada disección psicológica de los personajes que intenta responder a la crucial pregunta de qué va a ser de ellos para apuntalar la doble vía –sociológica/psicológica– de una propuesta quizá algo fría desde el punto de vista escenográfico pero planteada para agradar a un público extenso, y lo consigue.

Y de los que va a llegar en breve, también al Principal en este caso, destaca La infamia, la historia de Lydia Cacho, periodista mexicana secuestrada por denunciar una red internacional de pedofilia. Está dirigida por José Martret (Reis del món) y los últimos Max le valieron a Marta Nieto y Marina Salas el premio a la mejor interpretación. También regresan Mont Plans y Oriol Genís al Teatre del Mar, su feudo, esta vez con Cadires.

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