Día del Libro en Mallorca: Historia de un ejemplar devuelto después de siete años

Antigua exposición en la biblioteca de s'Escorxador de los libros no devueltos

Antigua exposición en la biblioteca de s'Escorxador de los libros no devueltos / B. Ramon

Raquel Galán

Raquel Galán

Un usuario de la biblioteca de Sóller pidió un libro de la de Esporles a través del préstamo interbibliotecario. Cuando llegó el día de devolverlo, no lo hizo. Ni tampoco meses después, por lo que la bibliotecaria Olga Terrassa llamó a su colega para reclamarle el ejemplar. «Ay, es que han metido al hombre en prisión», le contó compungida.

«Bueno, pues doy el libro por perdido y listo, peor está él», le contestó. «Sin embargo, al cabo de unos siete años me llamó para decirme que este señor había salido de la cárcel y había devuelto el préstamo», relata. Lo pidió hace casi dos décadas y Terrassa no recuerda el título ni sabe qué delito cometió, pero «está claro que no fue robar un libro de la biblioteca», bromea sobre la curiosa anécdota.

La ubicada en s’Escorxador (Palma) hizo una exposición en 2019 con fotocopias en color de los ejemplares no retornados y el número de días que llevaban fuera de su lugar. Había hasta 1.527 títulos desaparecidos y la finalidad de la iniciativa era concienciar a los usuarios sobre la importancia de devolver los préstamos. «Parece que sirvió de algo porque ahora tenemos 425 en esta situación», dice Neus Aguilera, de la biblioteca más grande de la red municipal.

Libros no devueltos en la biblioteca de s'Escorxador

Exposición de libros no devueltos en la biblioteca de s'Escorxador / B. Ramon

Detalla que los libros con más retraso en ser devueltos son del mismo año en que se inauguró este equipamiento, en 2009. Son Las aventuras de Mortadelo y Filemón (5.022 días) y dos de Noam Chomsky, Poder y terror y Dos horas de lucidez (4.996 días sin retornar).

Lamenta además que obras muy demandadas, como Tirant lo Blanch o La Celestina, tienen que ser repuestas a menudo. El primer libro lo han comprado hasta siete veces y ahora hay siete ejemplares sin devolver; y el de Fernando de Rojas está en manos de cuatro usuarios sin respeto por las bibliotecas.