SANT JORDI 2023

Gabriel Ensenyat, Premi Mallorca de ensayo, recupera el debate sobre el pasado islámico en la identidad mallorquina

El Consell publica 'Moros i catalans', una investigación sobre la controversia acerca del legado árabe en la sociedad

Gabriel Ensenyat, Premi Mallorca de ensayo

Gabriel Ensenyat, Premi Mallorca de ensayo / Dm

Redacción

El doctor Gabriel Ensenyat Pujol (Andratx, 1961), catedrático del departamento de Filologia Catalana i Lingüística General de la UIB, ha recuperado en su ensayo Moros i Catalans. Un debat identitari a Mallorca (1969-1972) una discusión social que se produjo cincuenta años atrás sobre el papel que se debía reconocer al pasado islámico (s. X-XIII) en la identidad mallorquina. Su investigación le ha valido el Premi Mallorca d’Assaig 2022, que se presenta ahora como libro.

“Mi intención era poner al alcance del público, en el mercado del consumo, este debate, para que fuera conocido, porque fue muy importante”, recalca Ensenyat sobre la finalidad de su estudio. El historiador, premio Octubre de ensayo en 2021, ha investigado sobre ese debate entre quienes defendían la continuidad islámica en la sociedad mallorquina y quienes se mostraban más precavidos a la hora de darle un mayor peso. Paradójicamente, “los que finalmente aclararon que no se puede hablar de continuidad son los que en principio planteaban que sí la podía haber”, recalca el autor.

El jurado del premio Mallorca de ensayo ha valorado el carácter minucioso y bien documentado del texto presentado, para el que el investigador se ha basado en los artículos de prensa publicados a lo largo de cuatro años.

Ensenyat considera que era un deber recoger este debate, porque de lo contrario corría el peligro de permanecer en el olvido. Como recuerda, esta discusión “comenzó en el verano de 1969 porque algunas personas, lideradas por Miquel Barceló, que por entonces estaba a punto de acabar su tesis doctoral y posteriormente fue catedrático en la Universitat Autònoma de Barcelona, promovieron una reivindicación, en sentido histórico, del pasado islámico de Mallorca, que hasta ahora era el pariente pobre de la historia de Mallorca igual que lo era de la de España”.

“Por un lado reivindicaban que había una continuidad más importante, de la que después hemos sabido, entre la época islámica y la posterior, después de la conquista de Jaume I. Y por otro lado, el otro sector tenía cierta prevención por si el asunto se salía del tiesto y el debate derivara hacia el anticatalanismo… Por eso he puesto este título: Moros i catalans y no Moros o catalans. Los arabistas no negaban el carácter catalán de la Mallorca posterior, solo pedían que hubiera un peso superior de la época islámica”, añade el autor del ensayo, quien incide que en la isla la palabra moro se ha utilizado siempre sin ningún tipo de connotación despectiva.

Sobre el resultado de ese debate de finales de los 60 y principios de los 70 del siglo pasado, el investigador comenta que “en el aspecto de la continuidad sí o no, se ha impuesto la tesis de la no continuidad. El corte de 1229 fue tan abrupto y drástico que no podemos hablar de ninguna manera de continuidad. Quienes lo han esclarecido son Miquel Barceló y sus discípulos, porque se pusieron a estudiar esta cuestión durante décadas”, remarca Ensenyat. “Hay continuidades puntuales, técnicas, toponimia, pero a nivel social no hay nada, prácticamente la población musulmana fue borrada del mapa”, incide el historiador.

El germen de este ensayo hay que enmarcarlo en el anterior, Fuster i els mallorquins, para el que Ensenyat se encontró con tal cantidad de material que pensó que merecía la pena dedicar un libro completo al debate sobre moros y catalanes.