Niño de Elche: "En Inca podrán deleitarse de una forma de tocar la guitarra flamenca nunca oída antes"

El artista multidisciplinar presenta su último trabajo, ‘Flamenco. Mausoleo de Celebración, Amor y Muerte’, el próximo 29 abril en el Teatre Principal d’Inca, en el marco de Dies de Flamenc

El artista  multidisciplinar Niño de Elche.

El artista multidisciplinar Niño de Elche. / ERNESTO ARTILLO

Soledad Bescós

Niño de Elche es un artista multidisciplinar y ex-flamenco, que ha sabido aunar en sus variadas propuestas artísticas disciplinas como el flamenco, la música contemporánea, la performance, la instalación sonora, la danza contemporánea, la libre improvisación, el teatro o la poesía, entre otros.

Acompañado de las guitarras de Raúl Cantizano y Mariano Campallo, del cante y las palmas de Pere Martínez y Jorge Peralta, los bailes de Eduardo Martínez y Juan Berlanga, la iluminación de Azalea Ferrer, la sonorización de Emilio Pascual y la escenografía y vestimenta de Ernesto Artillo, los espectadores en esta cita del Teatre Principal d’Inca podrán literalmente emocionarse con la obra que más elementos flamencos contiene en la trayectoria de Francisco Contreras Molina, Niño de Elche.

Para él, considerarse ex-flamenco guarda relación con posicionarse alejado de la normatividad de la convención tradicionalista o de las tendencias de la actualidad para tomar una perspectiva crítica y por ende, autocrítica de lo que supone el funcionamiento de lo flamenco. Desde ahí, puede desarrollar teorías, ficciones o juegos donde la mentira es capaz de generar nuevas realidades y así poder imaginar otros flamencos.

En el escenario se podrá ver un mausoleo en construcción compuesto por tres cantaores, dos guitarristas y dos bailarines/bailaores. A partir de esa estructura rígida en lo geométrico pero fluida en lo sonoro y lumínico, se desplegará un repertorio de cantes pertenecientes al disco del mismo nombre y algunos más que se quedaron en el tintero del desapego. "Es un trabajo donde retomo conceptos de un flamenco que de tan radical no es clásico ya que muy poca gente defiende por su falta de espectacularidad o efectismo. Mi premisa era elegir cantes que fueran rítmicos y de celebración pero que en sus textos y formas de interpretación guardaran la paradoja que tanto se da en el flamenco de unir en un cante lo sobrio con lo irónico, lo alegre con lo triste, lo sacro con lo pagano, lo burlón con lo trascendental", comenta. Cuenta en su disco con las espectaculares colaboraciones de la escritora Angélica Liddell, la danzaora Rocío Molina, Rosalía, el guitarrista Yerai Cortés y su productor, Raül Fernández Refree. El artista Ernesto Artillo se ha encargado de toda la parte tanto estética del disco como del espectáculo. Una de las grandes patas de este proyecto junto a Refree.

"El trabajo de traducción que han hecho Raúl Cantizano y Mariano Campallo a partir de las geniales guitarras del disco compuestas y grabadas por Refree y Yerai Cortés es formidable y alto difícil de asimilar. En Inca podrán deleitarse de una forma de tocar la guitarra flamenca nunca oída antes. Eso me enorgullece como guitarrista que me considero. Es además, uno de mis trabajos que más se ha entendido de forma mayoritaria", señala.

En este espectáculo uno de los temas Alboreá in Articulo Mortis, es un palo flamenco que sobre todo se daba en las bodas gitanas, y que aquí se inicia con una guitarra estridente y ritmo fúnebre, hasta que estalla en palmas y los convidaos rompen a llorar. "El Papa Francisco dijo hace un tiempo que la humanidad se ha olvidado de llorar y hace unos días le leí a Susan Sontag una reflexión en torno a que la gente necesita o quiere llorar. Ojalá que así sea, sin importar el sentimiento que los atraviese en cada momento", subraya Francisco Contreras al respecto.

El Niño de Elche considera que la evolución en el arte es intrínseca a su práctica y no es cuestión de un deber. Mientras haya movimiento hay vida, incluso después de la muerte. "Los que me critican sin escuchar nada de lo que hago, no es positivo. No he leído aún ninguna crítica destructiva o constructiva basada en la escucha o análisis de mis diferentes proyectos artísticos. Me atrevería a decir que mucha gente de la que me alaba tampoco ha realizado dicho ejercicio. En definitiva, es una tragedia, es triste que suceda. Debo seguir pensando en el porqué de todo ello", explica y añade, "las personas que hemos tenido la suerte de cruzar la línea del desapego con los públicos tradicionalmente flamencos, los relacionados con las peñas flamencas o los festivales, no necesitamos nada de ellos, ni su escucha ni su economía, ni mucho menos su comprensión o respeto. Mis propuestas han conseguido evidenciar algo que siempre he denunciado, que en el flamenco ya sea este considerado más ‘purista’, ‘clásico’ o ‘renovador’, nunca se dará un atisbo de apertura ni una grieta donde poder trabajar de forma liberada y desprejuiciada. De ahí que los seguidores de Enrique Morente o Pepe Marchena y los seguidores de Antonio Mairena o Farruquito estén de acuerdo en lo negativo de mi propuesta. Mis posicionamientos han conseguido quitarle la venda de la hipocresía a los que van de flamencos modernos y no son más que caspa renovada que anhelan un flamenco límpido, sean de la escuela o vertiente en la que quieran buenamente posicionarse en cualquier barra de bar".

El día anterior a su concierto, actúan Los Volubles y Alvaro Solá con unas atrevidas propuestas. "De Álvaro Solá no puedo hablarte mucho ya que su propuesta aún sigue bastante desconocida para mí. Los Volubles además de ser grandes amigos desde hace años, conforman el imaginario que he ido desarrollando en mis años de carrera, no solo en torno al flamenco sino a las músicas electrónicas y todo lo que de ello puede derivar como el hackeo de imágenes, el remix o los collages de todo tipo. Sin duda son parte de mis voces y mis gestos, estén o no estén conmigo en el escenario". 

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