La Orquesta Sinfónica de Baleares ofrece el espectáculo familiar 'Storm FX'

Representará la tormenta desde la perspectiva de seis conocidos compositores clásicos y con la ayuda de músicos convertidos en dioses y superhéroes

VÍDEO | La Orquesta Sinfónica de Baleares ensaya el espectáculo familiar 'Storm FX'

Redacción

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«Hemos realizado la primera película de dioses y superhéroes de la Simfònica», avanza Nigel Carter, el presentador y guionista del concierto familiar Storm FX, que tiene una importante parte audiovisual. La puesta en escena «comienza con un cavernícola y un vikingo tocando a Vivaldi para que los espectadores se hagan una idea de cómo interpretaban una tormenta hace miles de años (la que aparece en El verano, de Las cuatro estaciones). Y después entrará el resto de la orquesta», detalla el trompista y responsable del programa educativo de la Simfònica.

El nuevo espectáculo se representará este martes y miércoles en el Teatre Principal de Palma para unos 1.800 estudiantes de una veintena de colegios, mientras que el jueves 23 se abrirá a todas las familias que quieran escuchar cómo seis compositores clásicos transformaron en música dicho fenómeno meteorológico.

El dios Seth, de la mitología egipcia, el griego Zeus, el romano Júpiter y el nórdico Thor –«este a los niños les sonará más», bromea Carter– «eran en la antigüedad quienes causaban las tormentas como manifestación de su ira», recuerda. Todos ellos tendrán un papel en Storm FX acompañados por fragmentos de la Sinfonía nº 6 de Beethoven; la mencionada de Antonio Vivaldi; Guillermo Tell, de Rossini; La Mer, de Debussy; Peter Grimer, de Britten; y Bajo rayos y truenos, de Strauss. Pero «en la actualidad sabemos que esta adversidad meteorológica tiene una explicación científica», por lo que el hombre del tiempo en IB3 Televisió, Daniel Capó, también colaborará en el original espectáculo.

El responsable de ‘Storm FX’, Nigel Carter, y la encargada del audiovisual, Susana Pacheco. | DM

El responsable de ‘Storm FX’, Nigel Carter, y la encargada del audiovisual, Susana Pacheco. | DM / redacción. palma

Carter presentará cada pieza «de forma divertida, para que se quede mejor en la memoria»; y el recorrido, que será cronológico, abarca el Barroco, el Clasicismo, el Romanticismo, el Impresionismo y el siglo XX. Además de las composiciones, las proyecciones audiovisuales con músicos que se convierten en dioses intentarán «enganchar a los niños». De su montaje se ha encargado Susana Pacheco, quien trabaja mano a mano con el impulsor en todas las producciones educativas. Antes también lo hacía Eduard Llorca, fallecido en 2022, y el concierto estará dedicado a él.

Los pequeños espectadores participarán cuando lo indique el presentador «creando su propia tormenta con percusión corporal, algo un poco más elaborado que tocar las palmas». La espontánea composición musical se sumará a las de los seis autores clásicos que Nigel Carter ha escogido en base al «impacto» que le provocaron cuando las escuchó.

«Quiero que llegue a la gente la música que me ha impresionado a lo largo de mi vida y qué mejor que poder hacer vivir a los niños esa sensación», afirma sobre su objetivo con las producciones de la Simfònica a través del programa Educa. Esta temporada han representado los conciertos Disney, El secreto del viento Azul y ahora Storm FX, y cuando esté finalizada la sede de la Orquestra Simfònica de les Illes Balears (OSIB), la esperada Caja de Música, el impulsor confía en que habrá más funciones para ofrecer a los estudiantes.

La idea, de la Filarmónica

Tras formarse en composición y trompa en la Royal Academy of Music (Londres), llegó a Mallorca en 1990 como solista de la OSIB. La idea del proyecto educativo la tuvo en la Filarmónica de Nueva York, invitado por el clarinetista mallorquín Pascual Martínez. «Fui a un concierto denominado Más allá de la partitura donde una obra era contextualizada con su momento histórico y con una proyección de imágenes. Se me ocurrió que era un formato que también podría funcionar aquí, por lo que lo propuse. La primera obra fue Romeo y Julieta, en 2008, e hicimos 20 funciones».

15 años después, reconoce que «la competencia es muy dura con los móviles, plataformas, internet, videojuegos y todo lo que tienen los niños a su alcance. Es difícil atraer su atención e interesarles por la música clásica, pero quiero pensar que este programa sirve para algo. Al menos es lo que me dicen algunos jóvenes cuando me ven por la calle», destaca.