Obituario

Fallece el periodista, escritor y activista cultural Antoni Serra a los 87 años

Firme defensor del catalán, fue uno de los fundadores de la Associació d’Escriptors en Llengua Catalana y formó parte del colectivo Ofèlia Dracs

Antoni Serra, en una imagen de 2019 durante una entrevista a este diario.

Antoni Serra, en una imagen de 2019 durante una entrevista a este diario. / Guillem Bosch

Redacción / Agencias

El periodista y escritor mallorquín Antoni Serra falleció este sábado a los 87 años. Hermano del fundador y presidente del Grup Serra, Pere A. Serra, Antoni Serra (Sóller, 1936) estudió medicina en Barcelona, estudios que acabaría abandonando para dedicarse a las letras. Como periodista, trabajó en Última Hora y colaboró con otros periódicos —entre ellos Diario de Mallorca—, revistas y semanarios.

Firme defensor del catalán, fue uno de los fundadores en 1977 de la Associació d’Escriptors en Llengua Catalana (AELC), de la cual fue vicepresidente, así como secretario técnico en Balears del Segon Congrés de Cultura Catalana. Asimismo dirigió la librería Tous de Palma durante cinco años y fue elegido Escriptor del Mes en el Principat de Catalunya en el año 1995.

Como escritor, publicó su primer libro, Dos cuentos, en 1959. No sería hasta el año 1971 que sacó su primera obra en catalán: Gent del carrer. Es conocido por haber creado al detective Celso Mosqueiro, uno de los personajes más icónicos del género de novela negra en lengua catalana. También cultivó la novela corta y, en los últimos años, publicó su diario de escritor bajo el título genérico de Diari d’ombres, paisatges i figures.

Formó parte junto a Maria-Antònia Oliver y Jaume Fuster de Ofèlia Dracs, el colectivo de escritores en lengua catalana que en los 80 apostó por profundizar en la literatura de género, erótica, negra o de terror.

Antoni Serra se consideraba solleric de nacimiento y marratxiner de adopción. En declaraciones a este diario en una entrevista de 2019 confesaba que en Marratxí era completamente feliz. Por contra, de Palma aseguraba que «no tiene nada que ver con la que yo conocí y en la que viví una temporada, en el barrio de Son Rapinya. Esta Palma de hoy me parece un desastre, no hay quien viva en ella». Su ciudad ideal, confesaba, era Lisboa, «la que más he visitado y de donde proviene mi detective Celso Mosqueiro».

En la misma entrevista aseguraba con rotundidad con respecto a su faceta de escritor que «mi camino es el de la libertad total, no quiero que me controlen. Y si al lector le interesa, bien, y si no, que se joda». También fue rotundo frente a la posibilidad de su muerte al afirmar: «Cuando muera quiero ir al infierno porque ahí me esperan las mujeres que deseo».

El presidente del AELC, Sebastià Portell, fue una de las primeras personas en lamentar su muerte en las redes sociales.