Rosario Villajos gana el Biblioteca Breve por recoger el «sentir de una generación»

‘La educación física’, novela de la cordobesa, explora la identidad femenina a través de una mirada generacional

Elena Hevia

Desde la portada del libro ganador del Premio Biblioteca Breve se nos muestra una faja constriñendo un abdomen femenino. La educación física, novela de Rosario Villajos (Córdoba, 1978), es la que el jurado del galardón falló este lunes. La obra ha destacado por explorar la «propia identidad a través del cuerpo» y recoger «el sentir de una generación», convertido «a la vez en una experiencia única y universal».

La novela se situa en los años 90 y recoge en una tercera persona que parece más bien una primera el sentir de Catalina, que acaba de cumplir 16 años, en un momento que podría parecer nimio pero que es crucial para ella.

Ha tenido un percance con el padre de una amiga mientras pasaba el día en casa de esta, es de noche y se le hace tarde para llegar a la hora convenida por sus muy estrictos padres, por lo que se ve en la circunstancia de tener que recurrir al temido y prohibidísimo autostop. Así, como una nueva Caperucita Roja, Catalina se enfrenta a los miedos que sus padres le han creado al considerar que eso de convertirse en mujer es un gran problema. «Catalina no quiere que la violen ni que se la coman, ni aparecer por partes en una cuneta, pero tampoco quiere condicionar su vida al lobo cuando intuye que, como Dios, puede estar en cualquier parte», reflexiona la protagonista. La educación física, la novela, retrata la adolescencia de aquel momento como una serie de pasos en falso e información errónea sobre nuestros cuerpos.