Entrevista

Christina Rosenvinge: “A los hombres todavía les cuesta decir que tienen como influencia a una mujer”

La cantante y compositora madrileña reivindica el primer álbum de Christina y Los Subterráneos, ‘Que me parta un rayo’, por su 30º aniversario en un concierto, este sábado, en la sala Paral·lel 62, dentro del festival Guitar BCN

Christina Rosenvinge.

Christina Rosenvinge.

Jordi Bianciotto

Christina Rosenvinge, tocando un disco de hace 30 años. Usted, que no suele mirar hacia atrás en sus trabajos y giras.

Es novedoso, sí. Alguien me dijo, creo que fue en Twitter, “hoy hace 30 años que salió ‘Que me parta un rayo’”. Me escribió muchísima gente por privado contándome historias personales relacionadas con ese disco, y pensé que sería divertido volver a tocar esas canciones. Y hacerlo dándole otro sonido, recuperando el arreglo original.

No quedó satisfecha en su día con la producción del álbum, ¿verdad?

El ingeniero que lo mezclo, un inglés, Steve Chase, había trabajado con grupos como Tears for Fears y Presuntos Implicados, y no podía entender ese tipo de música, que tenía raíces muy americanas. Es un tratamiento muy pop de principios de los 90.

Sus cómplices no eran exactamente pop: ahí estaban Pancho Varona y Antonio García de Diego, muy asociados a Sabina. En realidad, Los Subterráneos no eran una banda de verdad.

Nunca llegaron a existir. Después de Alex y Christina, mi idea era tener una banda, como en mi etapa anterior de Ella y Los Neumáticos, pero eso no es tan fácil. Tiene que salir de un modo orgánico.

En aquella época profundizó en la obra de Bob Dylan, y se nota el influjo de un ‘Blonde on blonde’ en los relatos y descripciones.

Como yo la guitarra la tocaba mal, cogí un profesor, pero me puso a hacer escalas. Un latazo. A la segunda clase le pedí que me dejara unos libros de canciones de Dylan que tenía por ahí, de ‘Blonde on blonde’ y ‘Highway 61 revisited’. Hice fotocopias, aprendí a tocar esos temas y a los tres meses ya tenía hechas las canciones del disco. Los temas de Dylan son fáciles de tocar. Acordes muy básicos. Y yo hice lo mismo.

¿La esencia del rock’n’roll, tres acordes bien colocados? Lou Reed fue un maestro en eso.

Absolutamente. Lou Reed decía que cuando descubres la combinación de La, Re, Mi, haces la canción perfecta y te crees la primera persona del mundo a quien se le ocurre hacer una canción con esos tres acordes. En mi caso, ese tema es ‘Yo no soy tu ángel’.

En dos canciones aparece como coautor quien entonces era su pareja, el escritor Ray Loriga.

Él era un chico de 22 años que quería ser escritor. Estaba escribiendo su primera novela y, yo, mi primer disco. ‘Señorita’ se la di como acto de amor, en plan “tengo esta melodía, he escrito solo la frase final, ‘ya no me das pena, señorita’, escribe tú el resto”.

Tras, Álex y Christina, ¿sentía que necesitaba quitarse un estigma y mostrarse rebelde o determinada?

Yo con Álex y Christina tenía que explicar que las letras y las melodías eran mías, no de Nacho Cano, el productor, ni de Álex. Y estaba quemada por el marketing que había utilizado Warner para vendernos: promoción exhaustiva, ‘playbacks’… Yo venía del punk y pensaba: “a ver cuándo vamos a tocar a garitos en una gira”.

Con el tiempo, el álbum ha adquirido un aura feminista, cuando entonces, en 1992, esta cuestión no estaba muy en el ambiente.

El feminismo se consideraba desfasado, antiguo. La idea de feminista era una señora fea quemando un sujetador. Si yo decía que era feminista, lo tenía que explicar. Pero feminismo había habido siempre y yo, a través de mis profesoras y hermanas mayores, era muy consciente de eso. Y pensar que existía la discriminación sexual, como la llamábamos entonces, me sirvió para que las críticas personales no me afectaran tanto. Era consciente de que se dudaba de mi legitimidad por ser mujer, no por la calidad de mi música.

¿Tenía referentes femeninos al hacer sus canciones?

Los más directos eran masculinos. Tenía a Chrissie Hynde, a Patti Smith… Ahora hay muchos más referentes femeninos, pero a los hombres todavía les cuesta decir que tienen como influencia a una mujer. Aún no es frecuente que un tío te diga que tiene como referente a PJ Harvey.

Tras estos conciertos, y cinco años después de ‘Un hombre rubio’, ¿qué será lo próximo?

Estoy grabando las canciones que hice para la obra de teatro ‘Safo’, y algunas nuevas, y cuando vuelva de Barcelona me pondré en ello otra vez. Será un disco de canciones de temática y métrica sáfica, pero todavía está en formación.