Las obras para evitar las humedades en el Museu de Mallorca comenzarán en marzo

Una vez finalizadas se podrán abrir las salas de arqueología

La directora del Museu de Mallorca, Maria Gràcia Salvà.

La directora del Museu de Mallorca, Maria Gràcia Salvà. / B.RAMON

Montse Terrasa

Montse Terrasa

El próximo mes de marzo comenzarán las obras para subsanar el problema de humedades en el Museu de Mallorca y que, una vez finalizadas, permitirán abrir las salas de arqueología, proyectadas desde hace años.

Maria Gràcia Salvà, directora del museo, tiene la intención de mantener esta institución abierta mientras se realicen las obras, que tendrán una duración máxima de unos nueve meses y que ejecutará la empresa pública Tragsa. «Se tiene que levantar el pavimento del patio, se tienen que instalar arquetas y mejorar las conducciones para evitar las filtraciones de agua hacia el yacimiento y las salas», explica la responsable de Ca la Gran Cristiana. 

 Tal y como recuerda Salvà, «son unas obras que se hacen para subsanar humedades que están en la planta baja y en el subsuelo, y se tienen que solucionar para que se puedan instalar las salas de arqueología». El problema de las filtraciones de agua ha impedido utilizar más espacio para exponer piezas históricas, ya que podrían resultar dañadas. 

Tras «peticiones reiteradas» del Govern, a través de la secretaría general de Cultura, en cuestión de semanas empezarán estos trabajos, financiados por el ministerio de Cultura (titular de este museo), aunque la fecha exacta queda por confirmar, ya que estará condicionada al suministro de material, apunta la directora del Museu. 

Entrada al Museu de Mallorca por la calle Portella.

Entrada al Museu de Mallorca por la calle Portella. / Nele Bendgens

La intención de Salvà es no cerrar el edificio mientras se estén realizando las obras y así se lo han comunicado a la empresa. «Haremos todo lo posible para que esté abierto y programar todas las actividades. A lo mejor se tendría que cerrar puntualmente tres días, pero lo tendremos abierto», reitera. En caso de que no sea posible acceder por la calle Portella, el Museu tiene otra entrada en la calle Can Serra que podría utilizarse, recuerda su directora. 

Tras años de espera para solucionar los problemas de humedades y poder contar una sección de arqueología, Salvà no se aventura a dar una fecha de apertura de las nuevas salas. «Estamos ilusionados y vamos por buen camino», afirma.

Asegura que «es una buena noticia» que comiencen las obras y que el proceso administrativo para contratar la dirección técnica y el proyecto museográfico de las nuevas salas ya está realizado. 

Tras la reforma, se abrirán doce salas más, pequeñas, y se podrá visitar el yacimiento arqueológico islámico que hay en el subsuelo de la que fue casa de los condes de Aiamans. «Quedará un museo íntegro. Es un museo generalista, en el que se debe explicar la historia de Mallorca, desde la prehistoria hasta mitad del siglo XX. El siglo XXI se lo dejamos a Es Baluard», comenta su directora.  

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