Poesía

Jorge Fernández Gonzalo: «En poesía, uno no se puede fiar de lo que dice el poeta»

Su premiado poemario ‘Ecogrames’ recoge incertidumbres e irracionalidades que sintió antes de convertirse en padre

Jorge Fernández Gonzalo.

Jorge Fernández Gonzalo. / Guillem Bosch

Montse Terrasa

Montse Terrasa

La incertidumbre ante el nacimiento de su hijo Diego llevó a Jorge Fernández Gonzalo a escribir una serie de poemas que presentó a los Premis Ciutat de Palma con el título Ecogrames y que le han convertido en ganador en la categoría Joan Alcover de Poesia, galardón dotado con 12.000 euros. El jurado ha destacado «la luminosidad del libro», «las imágenes naturales y biológicas muy potentes» en su obra.

«Tiene que ver con las incertidumbres de la paternidad, pero también con esa sensación que uno tiene cuando va a llegar una personita y cuando es incapaz de expresar lo que siente», comentó ayer sobre Ecogrames este escritor y profesor de Filosofía de la Universidad Complutense de Madrid. Lo escribió en apenas dos meses y después de más de diez años sin hacer poesía. «Esas imágenes visionarias tienen que ver con la irracionalidad más que con la razón, son el mecanismo que tiene el libro para explorar en esas sensaciones y esa experiencia», añadió sobre sus poemas.

Acerca del premio, Fernández Gonzalo no ocultó un cierto asombro : «Ha sido una sorpresa, porque no soy catalanoparlante y he tenido que trabajar la traducción del texto». Su formación en Filología hispánica y su experiencia como traductor de francés le facilitaron esta tarea de cambiar de idioma sus poemas para poder optar al galardón.

Ecogrames supuso un cambio en su escritura, no solo porque el grueso de su obra sean ensayos, sobre cine, cultura, videojuegos, sino por la inspiración. «Mi poesía es muy libresca, la fuente de experiencias no son episodios concretos, anécdotas vitales o biográficas, sino que tiene más que ver con mi experiencia como lector. Yo trabajo las palabras, soy un orfebre de las palabras, busco inspiración en otros libros y entre las cosas que cuento, entre el pequeño anecdotario que pueda haber en mi poesía anterior, estaba más bien la experiencia contemplativa, el paisaje, la naturaleza, no había una raíz biográfica, un dato en mi poesía previa que pueda testimoniar mi vida». Ha sido a raíz de este poemario cuando Jorge Fernández Gonzalo se ha decidido «a dar un pequeño salto hacia lo biográfico o semibiográfico, porque, en poesía, uno no se puede fiar de lo que dice el poeta y las biografías siempre están adulteradas por las necesidades del propio poema».

Su visita a Palma fue breve, su hijo Diego, la inspiración de Ecogrames, le reclamaba de vuelta a Madrid.

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