El gallinero

Una ducha escocesa y un documental

El elenco de ‘Les maleïdes’, estrenada en el Teatre Principal.

El elenco de ‘Les maleïdes’, estrenada en el Teatre Principal. / por Rafel Gallego

Rafel Gallego

Me cuesta (es cosa mía) digerir los temas que propone Les Maleïdes – coproducción entre el Principal de Palma y la Beckett, donde recalará en breve –y quizá por ello, y por la mezcla de ritmos, texturas y géneros, tardé en entrar en esta historia de tres mujeres, tres generaciones, marcadas por la fatalidad, la violencia, el desapego, la religión y alguna cosa más que conviene dejar para descubrimiento del espectador.

A veces narrado mirando al público, a veces contado a través de las acciones, el relato se toma su tiempo en el planteamiento, llega al nudo con casi todas las cartas boca arriba y adquiere volumen y vértigo en un tramo final que recuerda al mejor Sergio Baos, el de Paradís, y que te golpea con una suerte de ducha escocesa en la que puedes pasar de inclinarte de la risa a conmoverte por el dolor que estás presenciando. En todo ese recorrido, para mí hay valles, algún elemento que me aleja de la emoción que se pretende inocular, pero también buenas interpretaciones (Teresa Urroz, Àlvar Triay, Lorena Faus y, en especial, Alicia Garau), una escenografía, iluminación y espacio sonoro envolventes, preciosos, y momentos para enmarcar (la relación mística del personaje central con Cristo, por ejemplo). Dicho esto, destacar que la pieza, dirigida por Marga López, fue recibida con ovaciones del público y le auguro (ojalá) un largo camino en las salas.

El Teatre del Mar está de fiesta para celebrar sus primeros 30 años y este fin de semana recibió a Lluís Pasqual, gran señor de las artes escénicas, hiperpremiado, controvertido y padre del Lliure de Gràcia, referente y modelo de los impulsores de la sala del Molinar. The artist was present sobre el escenario –medio tímido, menudo, sabio y carismático– para dar paso a Empuñando el alma: el documental que muestra su método, al menos el que aplicó en el proceso de ensayo de El sueño de la vida (escrita por Lorca, inacabada, y rematada por Alberto Conejero) que se estrenó en 2019. El trabajo de Arantxa Vela corrobora lo que el mismo Pasqual reconoce: esa timidez de vida se evapora cuando toca dirigir un elenco; ahí comprobamos su omnipresencia, vemos una sombra, genial pero casi opresora, que todo lo tapa, advertimos quizá que esos métodos están en desuso, y no soy yo quien para sentenciar si para mal o para bien. Y tras Pasqual, el cumpleaños sigue su curso con una programación a la que conviene que estéis atentos. Larga vida.

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