Quién es Sandro, el dueño del restaurante que ha enamorado a Morgan Freeman en Mallorca

La estrella de Hollywood ha cenado dos veces en el establecimiento cuya boloñesa le ha cautivado y que tiene al frente a un italiano amante de la alta hostelería

Sandro en el restaurante que lleva su nombre, en la calle Ramón y Cajal de Palma

Sandro en el restaurante que lleva su nombre, en la calle Ramón y Cajal de Palma / B. Ramon

Raquel Galán

Raquel Galán

Mientras la oscarizada estrella de Hollywood Morgan Freeman estaba rodando Lioness en el Pueblo Español, con uno de sus edificios transformado en una gran sala de reuniones de la CIA, el dueño del restaurante Sandro no paraba de recibir llamadas de teléfono de clientes para reservar mesa. «Desde que salió la noticia de que ha estado cenando aquí, han venido muchos más y entra gente preguntando cada dos por tres», cuenta un atareado aunque contento Sandro Putignano, al frente del establecimiento que triunfa estos días en Palma. Que un actor mundialmente famoso visite un restaurante de Mallorca no es tan extraño, sobre todo en verano, pero que acuda dos veces en tres días lleva a preguntarse qué tiene Sandro en su carta.

«Es la mejor boloñesa que he probado en mi vida», comentó el artista la primera noche. «Somos italianos, por lo que si hacemos mal una boloñesa nos quitan el pasaporte», bromea el propietario. No tiene secreto, solo «prepararla con mucho tiempo» y la receta de su familia, que transmitió a este italiano originario de «Puglia, el tacón de la bota», la afición por la cocina. A ello se sumó su vocación por la alta hostelería desde los 14 años. «Me gustaba lo relacionado con los establecimientos de lujo, su ambiente, los clientes... Por eso estudié hostelería durante cinco años y lo que aprendí es lo que sigo aplicando en mi negocio: ofrecer un buen servicio en las 12 mesas que atendemos. No quiero más, prefiero que el cliente tenga espacio y se sienta bien», destaca quien lleva 33 años en el sector y en 1994 fue campeón en Italia del concurso nacional de hostelería, añade orgulloso.

La persona que telefoneó el domingo al mediodía para hacer la reserva de Freeman y cuatro acompañantes –«por supuesto, no dijeron que era él»– pidió una mesa apartada, aunque «el local es pequeño y es difícil». Sandro Putignano desconoce «quién les recomendó el restaurante» y no supo que el actor de películas tan famosas como Seven o Million Dollar Baby, por la que ganó el Oscar, estaba allí hasta que se lo dijo un cliente sentado en la mesa de al lado. «Me comentó que su voz es inconfundible, que estaba seguro, pero como yo dudaba lo buscamos por internet», explica el dueño sobre el comensal que ha revolucionado su negocio.

La segunda vez, el miércoles, acudió sin reserva previa, con dos acompañantes más que el primer día y causando aún más sorpresa en Sandro. «Estaba diciendo a un cliente francés que en invierno no hay turistas italianos en Mallorca y él me respondió: «italianos no, aunque estrellas de Hollywood veo que sí». Me giré y allí estaba», recuerda el propietario. Freeman cenó en esta ocasión la clásica bruschetta que también pidió de entrante el domingo, un tartar de carne como plato principal y un coulant casero de postre.

Seguramente ayer a la hora de comer echó de menos los platos de Sandro. Fue su primer día de grabación en Mallorca de la serie Lioness, la superproducción que Paramount + va a rodar en la isla hasta mediados de febrero. El set se montó en el Pueblo Español con un impresionante despliegue de medios técnicos y numerosos figurantes, entre los que había miembros del Ejército de Tierra y del Aire y civiles trajeados, entre otros muchos, a la espera de la aparición de las estrellas Nicole Kidman y Zoe Saldaña.

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