Teatro

El Teatre Sans “se salva”

La sede de Estudi Zero ha conseguido recuperar la subvención del Consell y retoma su actividad mañana con 'Els Altres', su primera obra post-pandemia

Pepa Ramón y Pere Mestre han compartido con los medios la recuperación de las subvenciones.

Pepa Ramón y Pere Mestre han compartido con los medios la recuperación de las subvenciones. / B.RAMON

 “No podemos tirar cohetes. Hemos vuelto a la precariedad de antes pero, por lo menos, no vamos a cerrar”, ha sentenciado hoy Pere Mestre, director de Estudi Zero Teatre, en una rueda de prensa. La sede de la compañía teatral estrena mañana Els Altres, una nueva representación del francés Jean Claude-Grumber que llega tras la recuperación de las ayudas que perdieron el año pasado debido al decreto de mínimis.

La obra, compuesta por tres pequeñas piezas de humor negro traducidas por Pere Mestre, empezará su gira nacional el mes que viene en Valencia. En Mallorca, se quedará durante dos fines de semana. El resto de la programación del teatro todavía no está cerrada: las convocatorias seguirán abiertas hasta final de mes y, desde el Estudi Zero, afirman que tienen varias propuestas sobre la mesa.

Además de la subvención del Consell y el Ajuntament de Palma, también se les han otorgado dos ayudas nominativas, una por los 30 años de la Associació Cultural Sans y otra por el aniversario de la Escola d’Arts Escèniques, que se fundó en el mismo año, dentro de la misma cooperativa. Todo esto ha hecho posible equilibrar los presupuestos y que se retomen las giras nacionales y la programación, por primera vez sin restricciones, en el Teatre Sans. Un presupuesto que suma un total de 250 mil euros, de los cuales un 50% proviene de subvenciones directas e indirectas.

Inestabilidad a largo plazo

La inyección económica que ha permitido reforzar la actividad en la escuela de interpretación, recuperar las residencias artísticas en el Centre de Creació y mantener las diferentes muestras, presentaciones y coloquios. Sin embargo, el gerente ha reivindicado la necesidad de subvenciones plurianuales o permanentes para organizaciones como el Teatre Sans, que cumplirá 40 años el año que viene. Ha lamentado que estas ayudas no aseguran una estabilidad a largo plazo y que el año que viene se deberán volver a someter al proceso de concesión.

“El peligro de las subvenciones públicas es que se transformen en competencia desleal. Ayudan a instituciones que, gracias a esa financiación, ya no necesitan hacer taquilla para subsistir”, ha afirmado el director. Esto y la "falta de teatros y compañías" son algunos de los motivos por los que Pere Mestre considera que las políticas de ayudas no se adaptan a las demandas de la profesión. 

El peligro de las subvenciones públicas es que se transformen en competencia desleal

“Hay una carencia en cuanto a las ayudas para las programaciones los teatros. Hay un déficit comparado con el resto de comunidades autónomas. Se ayuda antes a festivales y muestras puntuales que a programaciones estables que también llevan mucho trabajo. No se cómo hemos aguantado 40 años sin un pequeño impulso”, ha añadido Pepa Ramón, también gerente del teatro.

Un año complicado

Las personas más mayores se han acostumbrado a no salir

Mestre ha afirmado que el último trimestre ha sido “irregular” y que cierra un año “complicado”. Según el director de Estudi Zero, la gente ha perdido la “dinámica” de ir al teatro desde la pandemia y las personas más mayores se han “acostumbrado a no salir”. Además, calcula que la asistencia a las obras ha caído alrededor de un 50%.