Rock, punk, tango, country, música celta, swing, rumba, reggae… y un reggaetón. De eso va el nuevo disco de Daniel Higiénico, un explorador de estilos musicales, un amante y un maestro a la hora de «contar historias, como si fuese un escritor de relatos», que sirve trece nuevas historietas sonoras(el cómic es otra de sus pasiones) bajo el título de Demasiado viejo para el reggaetón, demasiado joven para morir, un álbum que, producido por su fiel colega Toni Pastor, verá la luz en 2023.
«Yo siempre digo que no soy músico, hago canciones, pero no soy músico. No busco un sonido, ni un estilo que me identifique. Me gusta contar historias, como si fuese un escritor de relatos. Lo que hago con la música y con los estilos es buscar la mejor banda sonora para lo que estoy contando», señala Daniel, que después de sus tres discos «temáticos» de swing, blues y folk, vuelve a apostar por una gran variedad de estilos, como hizo con anteriores álbumes y sobre todo con la trilogía El poder de flipar.
El reguetón es una de las sorpresas de esta nueva entrega de un músico, perdón, un creador de canciones, que siempre recurre al humor, la ironía y el sarcasmo a la hora de contar sus historias. «En mi disco Daniel Higiénico Blues Experience hay una canción que se titula Lo que importa es el blues. Eso es lo que me seduce de la música, de cualquier música. Me da igual el estilo, a mí me gusta todo, siempre que me haga sentir algo, claro, siempre que tenga ‘blues’. Para componer el reaggetón de este próximo disco estuve escuchando muchas cosas. Pero lo que no quería hacer es una parodia cómica de un reggaetón y estuve escuchando mucho a Calle 13, que tiene unos reggaetones que tienen una actitud ‘rock’ y me parecen fantásticos y muy divertidos», asegura.
Ser ecologista, pero un rato
Al margen del reguetón, el disco de Daniel incluirá temas como Tararí (en clave de rock higiénico), Mierda de contradicción (un rock latino), En la viña del señor (rumba), Se acabó (country), A mí nadie me llama carcamal (tango) o Solo quieres follar (punk-rock). También habrá un reggae-pop titulado Ser ecologista un rato. «Este tema habla en clave simpática de las contradicciones que hay con ese tema, que son infinitas. Hay cientos de ejemplos de situaciones que pueden resultar ridículas, incluso ofensivas para los que cumplen con el reciclaje. Esas personas que tiran hasta el más mínimo papelito en el container azul, mientras llegan aviones repletos de turistas que vienen a tomarse un vermut a Mallorca, por ejemplo. A veces parece un chiste. Por lo tanto, hasta que estas contradicciones no dejen de existir, de la Cumbre [del clima] no espero nada», espeta.
La previsión es acabar la grabación y tener listo el disco en enero/febrero de 2023 para enviarlo a fábrica y poder remitir el cedé a los mecenas del crowfunding de Verkami que ha abierto a principios de abril.
Las recompensas del crowfunding son tan extensas como atractivas. «Aparte del vinilo 180 gramos, el CD en digibook y las camisetas de este nuevo disco, también hay recompensas con mis libros (Personajes y su Hígado y Club Columbia) y para los que llegaron tarde con los anteriores discos Esperando a Robin Hood (Verkami 2020) y Daniel Higiénico Blues Experience (Verkami 2017) en cedé y vinilo. También pensé que sería buena idea ofrecer un nuevo formato con una recompensa muy especial: una tarjeta USB personalizada que contendrá aparte de este nuevo trabajo en wav y mp3, material exclusivo. Canciones inéditas, rarezas y mi primer disco Doble Hoja en mp3 que muchos no conocen», anuncia Daniel.
La citada tarjeta USB incluye extras que harán las delicias de sus seguidores, entre ellas El submarino, una revisión de la canción 20.000 lenguas en un viaje submarino en versión reguetón; o las 15 nanas en mp3 que compuso para la productora El Terrat, para un programa de televisión titulado ZZZ.
