Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Director artístico de la compañía Yllana

David Ottone: "'I love Queen' no es un tributo al uso"

El director artístico del grupo Yllana repasa el espectáculo que se ofrecerá en Mallorca el 11, 12 y 13 de noviembre en el Auditorium de Palma

David Ottone director artístico de Yllana Jorge París

Yllana es una compañía de teatro referente en España que nace en 1991 como compañía de teatro de humor gestual. Sin embargo desde su nacimiento ha diversificado su actividad y ha producido numerosos espectáculos sin dejar de lado el punto satírico que los distingue. El 11, 12, y 13 de noviembre llegan al Auditorium de Palma a presentar el show musical ‘I love Queen’ que lleva más de cuatro años ofreciéndose en distintos puntos de España. Un revival cargado de energía, coreografías y teatralización. Su director artístico y cofundador del grupo, David Ottone (Madrid, 1966) desgrana las claves del show y repasa la trayectoria de Yllana a lo largo de todos estos años.

Este noviembre aterrizan en Mallorca con el espectáculo musical I love Queen. ¿ Qué lo hace diferente respecto a otros espectáculos de este tipo?

La idea principal es que estamos intentado imitar a Freddy Mercury. No es un tributo al uso. Hemos trabajado en una dramaturgia interesante que no deja de ser un tributo, pero con personajes trabajados. La historia consiste en un fanático de Queen que ha montado un templo dedicado a su ídolo, en el transcurso de este montaje aparece otro personaje y ambos irán contando su propia historia a través de las canciones de la famosa banda pop inglesa. El espectáculo incluye teatralización, humor y danza para crear un espectáculo muy original. La combinación de todos estos elementos es lo que lo hace único y diferente al resto.

No podía faltar ese toque de humor que siempre les ha caracterizado.

Yo creo que ese es precisamente nuestro sello y que nos ha permitido seguir después de 30 años y nos ha permitido recorrer más de 40 países. Es una distinción que le ponemos a todos nuestros espectáculos. El que viene a ver Yllana sabe que va a ver diversión, entretenimiento y humor, sobre todo mucho humor.

Cuentan con dos cantantes de primer nivel, como Enrique Sequero y Manuel Bartoll. ¿Cómo es trabajar con dos perfiles tan distintos? Un Sequero que es todo un referente y Bartoll que es joven pero que ya está despuntando junto a otros como Vaquero o Carlos Braida. No parece que tengamos que preocuparnos por sabia nueva, ¿no?

¡Por favor! Es fundamental renovarse, es gente con mucho talento y con mucha capacidad y hay que dejarles hueco porque con 31 años a nuestras espaldas también es nuestra responsabilidad renovar y traer nuevas generaciones al frente. De Enrique poco queda por decir, es un clásico dentro del teatro musical en España. Ha estado en todas las producciones musicales que se precien, ha sido siempre un estandarte, junto a Manuel hace una pareja increíble con ese contraste entre el “viejo y el nuevo” que consigue mantener un perfecto equilibrio. Quiero remarcar que hay que mantenerse muy abiertos y tener la antena puesta para integrar a estos nuevos artistas.

'We love Queen' cuenta con una escenificación muy particular Rubio Producciones

En 31 años trabajando habrá dado tiempo a ver muchas cosas, ¿Cómo cree que ha evolucionado el teatro en España?

Siempre se habla de que el teatro está en crisis pero el teatro siempre está. Recuerdo especialmente cuando volvimos de la pandemia la expectativa que había en torno a la vuelta del teatro. Eso demuestra que la gente necesita humanidad en su vida y creo que el arte transmite eso. El público necesita espectáculos como el nuestro, que haya humor que pasen un rato de risas y que les haga olvidarse un poco de los problemas del día a día.

Tantos años dan para mucho y han hecho obras de todo tipo: teatro gestual, musicales, obras de humor… ¿ Dónde se siente más cómodo Yllana trabajando?

Yllana nace como una compañía de trabajo gestual y allí es donde nos sentimos más auténticos y más personales. Es verdad que hemos recibido premios por hacer todo tipo de espectáculos y todos nos apasionan pero el teatro gestual, al ser nuestro espectáculo original, es al que más cariño le tenemos. Además, después de la retirada de Tricicle que eran los otros que mantenían vivo el teatro gestual sentimos un poco la responsabilidad de continuar haciendo este tipo de espectáculos.

Yllana lleva 31 años ofreciendo espectáculos por todo el mundo Julio Moya

Como bien ha dicho compañías como Tricicle que llevaban también muchos años ya no están, ¿Qué les empuja a seguir trabajando?

Somos artistas, tenemos la oportunidad maravillosa que nos ha brindado la vida para poder transmitir nuestro arte, ¿cómo lo vamos a abandonar? Es a lo que siempre hemos aspirado en nuestra vida. Poder transmitir nuestras ideas, inquietudes y nuestro humor y que la gente lo reciba es lo que nos empuja a seguir, desde luego no tenemos pensado abandonar mientras sigamos con la capacidad que tenemos de crear espectáculos de manera constante. Ahora tenemos un teatro en Madrid y nunca habíamos tenido tanta gente trabajando para nosotros y a ellos también nos debemos. Nuestras propuestas están siendo muy bien recibidas y sentimos que ahora mismo estamos en el punto más alto desde que empezamos. Tenemos mucha fuerza y muchas ganas de continuar.

Han viajado por todo el mundo, ¿tiene la industria teatral de este país realmente mucho que envidiar a la de otros?

Al contrario de lo que mucha gente puede pensar no. Yo tampoco tengo una visión absoluta pero hay una anécdota que ocurrió después de la pandemia que lo demuestra un poco. Cuando poco a poco el virus iba dando un poco de tregua, el Gobierno junto a varias productoras de teatro lanzaron el proyecto de Cultura Segura. Eso fue un ejemplo para otros países como Inglaterra o Francia. Nosotros abrimos los teatros en julio cuando en marzo había empezado el confinamiento. Fuimos los primeros en tratar de reabrir aunque fuese con restricciones y eso demuestra el compromiso de querer darle importancia a la industria de la cultura. Fuimos ejemplo en el mundo a pesar de no ser un país punta de lanza y eso me hizo sentir muy orgulloso.

Compartir el artículo

stats