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Entrevista

Lynne Sachs: «La gente pensaba que los festivales de cine eran elitistas y eso ha cambiado»

La cineasta presenta ‘Film about a father who’, película en la que muestra la relación con su padre con material grabado durante 30 años

Lynne Sachs ejerció ayer de madrina de MajorDocs y hoy dará una ‘masterclass’. | B. RAMON

Lynne Sachs (Memphis, 1961) prefiere definirse como cineasta y no como directora de cine. Afirma sentirse mejor como parte de un grupo que comparte un proyecto. Está en Palma para ejercer de madrina del festival MajorDocs, una cita a la que ha llegado entusiasmada por poder hablar sobre películas e ideas durante varios días. Ayer presentó su documental centrado en su padre, Ira Sachs Sr., al que define como un bon vivant seductor, extravagante y emprendedor. En este trabajo ha utilizado material audiovisual familiar grabado durante 30 años.

'Film about a father who' ¿Es su película más personal?

Creo que la palabra personal se utiliza en un sentido muy obvio y se necesita fragmentar y analizar qué significa hacer algo personal, porque personal puede ser más ambiguo y tiene que ver con tu huella, con tu marca en el proyecto. Creo que lo personal es un hilo que conecta a todas mis películas. Film a father who me ha llevado a otro nivel de lo personal porque muestro mis miedos y mi ambivalencia de esa relación con mi padre y creo que asumí un riesgo, porque un día estaba enfadada con él y otro día quería hacer una película en la que todo era perdón... Revelar todo eso vulnerable, quizás en ese sentido sí es la más personal. Cuando la estaba haciendo tenía la necesidad de hacerla, de sacarlo de dentro, aunque pensaba que nadie la querría ver. Esta vez no he pensado en la audiencia, solo en mí y quizás esa sea la clave para llegar a más gente.

¿En qué momento decidió que haría esta película?

Tengo que remontarme a 1991, cuando quería hacer una película dividida en tres partes, porque quería explorar las vías en las que puedes conocer a otro ser humano, a un niño, a un amigo... Quería hacer un filme sobre un extraño total, otra sobre un familiar ya fallecido, pero que conocía a través de su correspondencia, y otro sobre mi padre, al que podía llamar, preguntar, y pensaba que esa parte sería mucho más fácil. Y no fue así.

Cineasta, poeta, docente, feminista... ¿Qué la define mejor? ¿O depende de cada momento?

Sí. Me siento más como una cineasta que no una directora. Directora tiene que ver más con la industria, con quien está arriba de la pirámide y toma todas las decisiones. A mí me gusta cineasta en el sentido de que involucras a más gente en el proyecto. Históricamente las mujeres estábamos al cuidado del hogar, hasta que nos liberamos y dijimos que podíamos hacer mucho más. Pero si atendemos a la palabra «realizadora» [de películas] tiene que ver con ese rol de construir, de cuidar el cine...

¿Qué supone amadrinar esta cuarta edición del festival MajorDocs?

No me lo merezco, hasta hace dos días no me lo creía y estaba intimidada. Pero amo los festivales como este en que son como una conversación acerca una película, que la gente pase una semana hablando sobre lo que han visto y qué ideas les ha generado, es muy importante.

¿Corren buenos tiempos para los documentales? Además de festivales, las plataformas incluyen este tipo de cine...

Sí, las cosas han cambiado. Durante mucho tiempo, si alguien me preguntaba dónde podía ver mis películas, solo podía decir que en festivales o en museos. Ahora, quince de mis películas se pueden ver en Dafilms y en The Criterion Channel... Estos servicios son muy útiles para el documental, pero también para quienes trabajan en películas de bajo presupuesto, independientes o realizadas con tu propia cámara... La gente pensaba que los festivales de cine eran elitistas y quizás esto ha cambiado.

Como espectadora, ¿qué tipo de película le gusta ver?

En mi familia bromean y dicen que si una película es muy popular, yo no la habré visto. Pero eso no es verdad. Me gustan las películas que me hacen pensar, que me empujan a ver el mundo de otra manera. Si realmente me comprometo con una película, tomo notas, incluso en la oscuridad, me pasa lo mismo con las novelas. No puedo ver una película de Godard sin tomar notas.

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