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Entrevista

Guillem Reynés: «Gaudí no entendió la Catedral de Mallorca, aunque sea anatema»

Guillem Reynés (Palma, 1946) es arquitecto genético, en cuanto bisnieto, nieto, hermano y padre de profesionales de la arquitectura. A su abuelo Guillem Reynés i Font, «un genio» fallecido a los 41 años, le dedica precisamente el expresidente del Mallorca su monumental volumen ‘Una arquitectura interrumpida’

Guillem Reynés B. Ramon

Para que se haga cargo del tipo de entrevista: «¿El regionalismo de su abuelo es la arquitectura de centro?»

En el libro extraído de mi tesis doctoral se lee que «la tradición no es el culto a las cenizas, sino la transmisión del fuego». Lo dijo Mahler, y mi abuelo se enfrentaba al dilema entre tradición y modernidad equivalente al que plantea Marañón, de quien soy fan, entre soledad y libertad en su ‘Amiel’.

Gaudí marcó a su abuelo.

Lo admiraba y se lo encontró siendo alumno de Arquitectura en el Parque Güell. Mi abuelo Guillem Reynés y Font era tan protector del patrimonio que debió plantearle dudas el destrozo de Gaudí en la Catedral.

Óscar Tusquets celebra a Gaudí como lo mejor de la Catedral.

No puedo compartirlo. Gaudí no entendió la Catedral de Mallorca, aunque sea anatema decirlo. Intervino cuando mi abuelo era arquitecto diocesano, y vuelve a ser adanista en lugar de interpretarla con las características propias del gótico mediterráneo.

Tiemblo al pedirle su opinión sobre la capilla de Barceló

Era entonces el arquitecto de la Catedral y adopté una posición de respeto. Sacando la intervención de Barceló del contexto catedralicio, es una maravilla como obra de arte. Ahora bien, una de las bases del gótico es el respeto a la luz, y la capilla necesita iluminación artificial para ponerla en valor.

Ejerció usted durante tres décadas de arquitecto de la Catedral, con final infeliz.

Estuve 32 años en el cargo. La Catedral es como una mujer, cuanto más la conoces, o la odias o te enamoras. Te absorbe, se equivocan quienes dicen que «ya lo sabemos todo» sobre ella. En 2017 me comunicaron por carta la decisión de suprimir mi puesto. Se me agradecían los servicios prestados y tuve que renunciar a los proyectos en marcha.

¿Qué sucederá con el patrimonio eclesial cuando se extingan los sacerdotes?

Por ley, la gestión pasará a Patrimonio del Consell, pero la UIB también quiere intervenir en este tema.

De su abuelo prefiero la Fundación Juan March de San Miguel a Can Oleza

No digas eso, que restauro Can Oleza y estamos viendo una trama gótica. La Fundación March es una actuación excepcional y novedosa, en la claraboya elíptica o al cambiar la trayectoria de las escaleras, que dejan de ser paralelas a la fachada para hacerse perpendiculares.

¿Los arquitectos solo construyen para ricos?

Para hacer un buen proyecto, se necesita un buen promotor, con cultura o con dinero.

Su abuelo oscila hacia la sobriedad en el Teatro de Inca, ahora rescatado.

Es un planteamiento absolutamente clásico, ni modernista ni regionalista, que choca con el trabajo de mi abuelo. Decía que «el saber justifica la obra».

Vigile a su hijo, porque Gomila es sagrada.

Con el proyecto de mi hijo, será una Gomila diferente pero que intenta actualizar lo que adorábamos en ella. Y Tito’s volverá a ser Tito’s, un local ambicioso para cena-espectáculo adaptado al siglo XXI.

¿Le hubiera gustado reformar el hotel Formentor?

Y a quién no. He sido arquitecto del hotel y he llevado a cabo reformas, como el chalet del propietario cuando lo gestionaba la familia Buadas.

Reconozcamos que el edificio del Formentor es horrendo.

El edificio es anecdótico, una casa de huéspedes en un entorno maravilloso.

No me perdonarían que no le preguntara por el Real Mallorca que presidió.

Fue una experiencia inolvidable, dos años en los que dimitía cada tres meses hasta que Antonio Asensio me decía que «de mi tipo de cáncer solo se salva un diez por ciento, y yo estaré en ese porcentaje». No fue así.

Su Mallorca llegó a la final de la Recopa de Europa sin fondos públicos.

Así es, gracias a la generosidad de su propietario, porque el Mallorca le entró en vena a Asensio y nunca se lo han agradecido. Todo encajó a la perfección.

¿Cómo juzga la época Sarver?

Cuando el Mallorca ha ido mejor, la propiedad no ha sido mallorquina, y Sarver ha desembolsado cuarenta millones.

Su abuelo se metió en política, como usted.

¡Yo no me he metido en política! A veces me dicen que «tu abuelo era más nacionalista que tú», aunque él admitió la unidad pero nunca la uniformidad del catalán. Yo fundé la Concurrencia Codeba, que acabó ingresando en UCD.

Ha querido usted ser importante, ¿se siente recompensado?

Hay que ser honesto. He querido vivir la vida profesional y familiarmente, y me siento compensado en ambos aspectos.

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