'Flores imposibles' es el título del noveno álbum de Second, del que ya ofrecieron algunos adelantos. De primeras, las canciones entran como un soplo de aire fresco. El año de su 25º aniversario, Second lo celebran así, con un álbum sobresaliente nacido en un entorno hostil. Estas flores, grabadas en El Lado Izquierdo, impecable estudio de Dany Richter, son también el germen de una nueva etapa para unos Second incombustibles y desbordantes de pasión. En la producción han contado con la ayuda de Manuel Cabezalí y Víctor Cabezuelo (Rufus T. Firefly), que han colaborado explorando con la banda caminos inéditos, nuevas sensaciones.

“Estamos en la brecha y eso es lo que vale”, cantan Second en 'Quiero equivocarme'. Por lo escuchado en estas 9 canciones, que muestran renovación en la madurez, aciertan de pleno. 'Flores Imposibles' da nombre también a una gira por salas buscando el cuerpo a cuerpo, con una propuesta escénica novedosa. Será una de las giras más especiales de la carrera del grupo murciano, que empalma una con otra. Arrancará en Granada el 21 de octubre. De momento no hay fechas en Murcia -donde llenaron dos días el Romea-, lo que hace suponer que estarán en el Warm Up 2023. Jorge y Nando, el 50% del grupo, nos ponen en antecedentes.

Estas canciones entran como un soplo de aire fresco. Quizás era algo necesario después de tantos pandémicos o melancólicos publicados en los últimos meses.

N- Ese era nuestro objetivo. Después de este terreno tan desolador que nos ha dejado la pandemia, planteamos la idea de volver a plantar sobre ese terreno duro que se ha quedado para todos un poco de esperanza a modo de canciones. En este caso es como una especie de jardín de flores imposibles, que crecen en condiciones un poco adversas.

J- …Donde al final se abre una grieta, y sale un hilo de luz que es un hilo de esperanza.

De esperanza hablamos, y de grandes canciones. Si antes ya nos habíais presentado algunas, lo que teníais oculto incluso supera lo ya presentado.

N-Sí, lo mejor siempre para el final. Ha sido un placer trabajar con Víctor y con Manuel en este proyecto, porque han hecho una producción como tienen que ser las producciones: mojándose desde el primer momento, viniendo al local de ensayo, trabajando las canciones juntos con guitarras y teclados en mano. Ha sido un proceso de creatividad donde todos hemos aprendido a explorar nuevas maneras de tocar, de expresar, y hemos hecho una piña que nos ha dejado recuerdos inolvidables.

J- Ha sido un proceso muy chulo. A mí me llamaba la atención que Manuel y Víctor son totalmente distintos, son lo contrario entre ellos dos. Todo empezaba proponiendo casi ideas contrapuestas.

¿Y vosotros echándoos las manos a la cabeza, a ver por dónde iba a salir la historia?

J- Lo curioso es que, planteando cosas tan distintas, al final se había un camino nuevo que siempre era el camino bueno, y me llamaba bastante la atención que siempre al final encontraran un punto de encuentro que era muy interesante.

Creo recordar que los elegisteis y los trajisteis a Murcia, y estuvisteis con ellos un tiempo preparando la producción.

N- El proceso de grabación se ha desarrollado como veníamos haciendo anteriormente. Siempre buscamos un lugar apartado…

El aislamiento.

N- El aislamiento. Estar los 4 en una casa planteando las primeras ideas, esas maquetas que nos enseñamos. Curiosamente, no sé por qué, después de ese primer encierro de un mes en una casa en Mazarrón, solamente ha quedado una canción dentro del disco.

¿Solo una?

N- De lo que desarrollamos en el primer encierro, solamente se ha mantenido en el disco la canción que estamos presentando ahora: 'Quiero equivocarme'. También porque nosotros somos así, un grupo que de primeras planteamos muchas ideas, y luego obviamente hay que hacer una selección que sea coherente con lo que hemos venido desarrollando como grupo en los discos anteriores, pero que también haya un pasito adelante para gente que descubre el grupo ahora.

J- Al final sirvió para algo, pero estuvo a punto de no. Salieron muchas ideas, pero iban por otro palo totalmente distinto de lo que al final ha acabado siendo el disco.

¿Más en las ideas, o en las canciones? Decíais que las canciones las tirasteis todas fuera y solo quedó una. Prácticamente compusisteis en el estudio de grabación.

N- En el estudio de grabación, en el local de ensayo…, pero como venimos haciendo en discos anteriores también. Estoy convencido de que si metiéramos todas las canciones que hemos desechado de discos en un nuevo disco, yo creo que superarían en número de canciones a toda nuestra discografía.

¿Qué hacéis con esas canciones? ¿Las dejáis aparcadas?

J- Se suelen quedar aparcadas en un disco duro en un lugar recóndito.

¿No habéis echado mano nunca de ellas, ni siquiera para completar un álbum?

N- No ha hecho falta, porque teniendo una mentalidad … Teniendo por ejemplo a Jorge como principal compositor, y a Sean, los dos se complementan tan bien que siempre hay una nueva idea o una nueva canción que desarrollar.

J-Y que nos gusta siempre explorar nuevos caminos, y que cada etapa es cada etapa, y una vez que concluye... Tampoco hemos hecho esa prueba realmente de volver a revisitar esos temas.

N- Sí nos gusta en todos los discos meter una o dos canciones que “se salen del tiesto”, de ese sonido tan característico que tiene Second. Eso hace que cada nuevo disco sea una nueva ventana que se abre. En este caso sería 'Los grandes ausentes'.

La habéis dejado la última del disco. De entrada sorprende, porque no es el terreno habitual en que os movéis Second, pero es muy llamativa. Es fantástica, extraordinaria.

N- A mí me llamó mucho la atención cuando escuché la primera idea.

¿Cuál fue esa primera idea ?

J- Era casi todo lo contrario. Venía con muchos violines, mucho sintetizador, y luego en el disco nos la llevamos a algo mucho más concreto, con mucha menos instrumentación, con una guitarra totalmente loca al final, con un fuzz a tope, y en principio la primera idea era algo mucho más British.

N- Yo creo que, en este caso, Víctor cogió ese tema con mucha ilusión, como diciendo ‘jolín, aquí puedo meter mano, probar cosas y hacer experimentos’. De hecho, recuerdo en la grabación que estábamos trabajando en otra canción, y él estaba con un moog ahí con los cascos puestos probando cosas, experimentando, y eso es lo bonito que tiene trabajar con productores que se implican tanto en las canciones.

Desde luego, eso que has dicho de experimentación, de Rufus T. Firefly, aquí se deja ver. Contribuye a esa pincelada de aire fresco que en este disco, después de tantos años, os ha hecho rejuvenecer.

J- Disco nuevo, vida nueva; eso siempre funciona así. Aparte, siempre el investigar nuevos sonidos, nuevos caminos, rejuvenece. A nosotros nos encanta.

N- Y después de estos años tan terroríficos, todo lo que hemos vivido lleva un ejercicio de mirar hacia dentro, de intentar encontrar una salida, una manera de expresarte. Solo hay dos opciones: o te hundes o intentas salir adelante. Todos hemos intentado con este disco hacer ese ejercicio de superación, de que siempre hay una salida.

'Estamos en la brecha, y eso es lo que vale', como dice 'Quiero equivocarme'. ¿No habéis pensado: "a ver si nos estamos equivocando y estamos dejando de lado nuestro público"? Aunque yo creo que habéis conseguido un sonido diferente al habitual, que en cambio os hace ser reconocibles. Es un equilibrio bastante complejo.

J- Hay otro tema en este disco, 'El contorno de tus miedos', que trata sobre el atrevimiento, lo bien que puede sentar atreverte a hacer cosas nuevas, porque al final te puede llevar a hacer cosas grandes y a caminos nuevos.

En cada canción del disco estáis lanzando ese tipo de mensajes, como en 'Muévete y siente', la última que salió precediendo al disco (ya la conocían vuestros fans junto con “Quiero equivocarme”; se las habíais facilitado a los asistentes a los conciertos).

J- En esta pre-gira antes de salir el disco ya apostábamos por 5 canciones nuevas, y dos de ellas la gente que compraba la entrada se las podía descargar y escucharlas por primera vez. Era una novedad.

N- Y la idea básica era que no vinieran al concierto sin tener la posibilidad de haberlas escuchado.

Y premiar la fidelidad.

N- Premiar la fidelidad es algo de lo que nosotros estamos siempre muy pendientes, porque un grupo con una trayectoria como tenemos nosotros se sostiene con esa fidelidad de la gente. Siempre se va uniendo nueva gente al proyecto, es algo que vemos sobre todo con el directo, porque somos un grupo de directo; es nuestra baza más fuerte. Nos llama mucho la atención que la gente que viene a un concierto de Second, cuando sacamos un nuevo disco vuelve al concierto, pero se trae a dos amigos… Vamos haciendo una piña, y por supuesto la manera de recompensar esa fidelidad que tienen con nosotros es teniendo esos pequeños detalles, regalar canciones… Cuidar al máximo los detalles.

'Muévete y siente' dice “Voy a ser sinceramente irritante, no soporto en el ambiente esa falta de pasión”. Eso va mucho con vosotros.

J- Esa falta de pasión muchas veces es como una epidemia con la cual te puedes llegar a ver contagiado en algún momento. Hay que luchar contra ella, venirse arriba, moverse, sentir las cosas y dedicarles la pasión que se merecen.

¿De dónde surgen estas 9 canciones? ¿De que estado emocional y anímico salen? ¿Qué hilo conductor las une?

N- Intentar ver la manera en que nosotros podemos aportar nuestro granito de arena dentro de este terreno desértico que hemos tenido que pasar. El concepto es crear un jardín de flores que ayuden a la gente a quitarse esos problemas que llevan en la cabeza, que ya lleva simplemente vivir, y que estas canciones, estas flores, ayuden a evadirse, a sentir nuevas cosas. Ese es el concepto básico. Hemos creado un jardín particular.

J- Un jardín lleno de experiencias y de emociones.

A las que han contribuido también Manuel Cabezalí y Víctor Cabezuelo, que han metido instrumentos en la grabación.

N: Sí, han metido teclados, coros. También hemos contado con la colaboración de Madbel, Maryan Frutos, se hicieron voces en el estudio de Raúl de Lara…

J: Y además David Lozano ha metido guitarras, y Ricardo Ruiz aportando ideas con sintetizadores, pianos, moogs, y todo su mundo de teclados, que es absolutamente maravilloso. Todos han aportado nuevos matices y texturas.

¿Cómo describiríais Flores Imposibles?

- J: Es un trabajo que a nosotros nos ha aportado equilibrio, hemos buscado que las canciones tuvieran elegancia, a la hora del sonido, de la contención, y hemos buscado hacer un trabajo que fuera muy honesto con lo que estábamos sintiendo en el momento en que nos encontrábamos.

- N: Yo personalmente lo definiría con tres palabras: integridad, certeza y mucha paciencia. A nivel creativo, yo he aprendido a buscar nuevos espacios donde poder desarrollar mis líneas de bajo, En un reportaje que vi de Alex James, decía: “Si quieres encontrar el groove perfecto, tienes que aprender a dejar espacios”. Y en la grabación, tanto Víctor como Manuel me intentaban guiar por ahí.

- J: y también nos hemos divertido buscando esos sonido o haciendo que ese arreglo sea mucho más claro, aplicando el principio de menos es más; se ha buscado más concreción, y a la misma vez hemos disfrutado haciendo ese proceso, dejando espacio a la magia del momento.

- N: la experiencia de poder grabar en El Lado Izquierdo con Dani Richter, ingeniero de sonido, fue algo flipante.

- J: el primer estudio que he visto en mi vida que no se ve ni un solo cable. Todo ordenadísimo. Dani estuvo superatento, y como ingeniero hizo una labor estupenda, y también se encargo de la masterización. Y fue todo tan sorprendentemente bien que las mezclas terminaron 20 días antes de lo previsto.

N- Nos recordó a cuando estuvimos grabando “Montaña Rusa” en Los Ángeles con Sebastian Krys. Esa manera tan ordenada que tienen los americanos de trabajar.

Todo esto que decís parece que se manifiesta en la frescura del disco, que va unida a la madurez, y me viene a la cabeza “Ya no estamos para gilipolleces”, que es una canción con muchos porqués.

J- De hecho, en algunas de las maquetas iniciales el tema se llamaba “Porqué”. Es un tema que habla de todo lo que hemos vivido en estos años 20, y de la cantidad de cosas que se han ido al traste, que en otra época era totalmente impensable.

Vosotros siempre habéis tenido ese compromiso con el mensaje que pretendéis transmitir. Pero lo cierto es que parece que últimamente los creadores se están cortando un poco más en todo esto. ¿Creéis que hay cierta autocensura en la actualidad?

- J: Yo creo que sí, pero siempre hay quien se la salta. Vivimos en un mundo en el cual yo sí veo esa autocensura, y creo que hay que intentar quitársela de encima. Hay mucha autocensura y también muchos prejuicios.

¿Por qué elegisteis finalmente el título de “Flores Imposibles”? Viene a ser como un ‘aquí estamos y esto es lo que vamos a hacer’.

N- Por aquello de construir donde parece imposible. Nuestra manera de aportar es haciendo canciones y mostrándoselas a la gente. Es el camino que hemos elegido.

J- siempre pensábamos que ese tema era la piedra angular de este disco. El responsable del concepto ha sido Sean; lo de vamos a tirar por aquí, y eso al final hay que extrapolarlo al diseño, a la grabación del vídeo, a la promoción.

Está muy pensado el orden, la sucesión de canciones del disco.

N- Sí, está muy pensado, y sobre todo para que te vaya llevando hacia un viaje musical y emocional.

En Second nos lo pensamos mucho todo. Incluso en los directos que estamos preparando, ahora nos planteamos las tonalidades de las canciones, los bpm, hacer enlaces entre canciones, porque el disco es una carta de presentación, pero donde hay que defenderlo es en el directo.

J- En el directo es donde realmente somos felices. La magia que se crea en las giras, la interacción que se genera, es algo muy especial.

Hay una frase en “Muévete y siente” que dice: “Todos quieren ser como tú, todos quieren parecerse”, y moverse y sentir, sentenciáis, es lo único que te mantiene.

N- Las letras son interpretables. Yo quiero ser como soy.

¿Sois conscientes de que habéis creado escuela, que muchos grupos de aquí y de fuera han seguido vuestros pasos? Recuerdo que Izal, que tocaron en sus comienzos con vosotros, quería parecerse a Second.

J- la verdad es que hemos dado suerte a grupos que luego han crecido muchísimo, caso de Izal

N- Se lo ha trabajado mucho, tiene una enorme personalidad, y es un orgullo el que en ese momento pudimos darle la oportunidad de compartir escenario.

- En Murcia también habéis empujado a muchos grupos a dedicarse a la música.

- J: Lo único que puedo expresar es agradecimiento.

-N: Hay que animar a la gente a que apoye la escena.

¿Dónde estuvo el punto de encuentro entre vuestras referencias de cabecera (post-punk, Britpop) y las de Manu y Victor?

J- Con Manuel había un punto de encuentro que era The Cure, pero era muy interesante lo de Víctor por probar desde una perspectiva más experimental, que se puede ver en “Los Grandes ausentes” o en el punteo final de “Quiero equivocarme”, que te lleva a posiciones que no habían aparecido en otros discos de Second.

N- De hecho, uno de los recuerdos más agradables del proceso de grabación fue una tarde en el local de ensayo, que improvisamos un trocito de ‘Figurehead’. Las influencias básicas estén ahí; todos sabemos cuales son. Lo interesante es que te presenten nuevas, y eso ha hecho que se produzcan giros importantes. Por ejemplo, “Ya no estamos para gilipolleces”, en inicio era una balada, y ellos se la llevaron a una base más contundente. Era una idea original de Sean, y terminó convirtiéndose, o ellos se la llevaron al terreno un poco más Britpop, con una base más contundente. Eso es maravilloso.

Le pegaba más también, y más con un título así.

N -A mí me gustaba también como estaba. Es un trabajo como de psicología, como cuando tienes problemas y vas a un psicólogo y tienes tu tormenta en la cabeza, y un psicólogo te hace ver las cosas desde un punto de vista totalmente diferente que no te esperabas. Yo eso lo veo en este disco, en el trabajo que han hecho entre Víctor y Manuel: “”Esta es la obra original, pero ¿por qué no la pruebas así?”.

Los Cure eran una referencia en los 80. Todo el mundo partía a su manera de “Boys don’t cry”. ¿Hay grupos actuales que os gusten hasta el punto de que influyan a la hora de añadir matices a vuestro estilo?

J- Por supuesto que sí. Un montón de grupos actuales.

N- Uno de ellos es Arctic Monkeys, que tienen una trayectoria y una manera de construir que siempre sorprende. Es lo último que voy escuchando en bucle, parece extraño. Me parece una banda que está haciendo una trayectoria brutal. Vi el último video que han sacado, y aparte de que la estética te deja hipnotizado, la manera de construir siempre sorprende. A lo mejor hay gente que dice “ya no son los Artic Monkeys del 1º, del 2º disco”, pero jolín, qué capacidad de reinventarse, de buscar nuevas texturas, nuevos sonidos.

J- Sí, es que bandas hay un montón. Más experimentales como Tame Impala, Metronomy…

N- Ahora me mola mucho una banda que se llama Wet Leg. Vi el video un poco por casualidad de “Chaise longue”, ¡y ostras, qué guay, qué esperanza que haya grupos que hacen esto, que hacen que mi cabeza se vaya a “Last Splash” de las Breeders!

-El día que eso no ocurra es porque o has dejado de oír música o se ha acabado todo.

J- Incluso gente tan dispar, tan distinta a Second como podría ser Labyrinth, que te lleva a sonidos más electrónicos, pero también con una cierta alma, y que son capaces de mezclar cosas tan distintas y de una forma tan personal y original.

N– Es lo bueno que tiene la música, que tú siempre, conforme vas descubriendo, vas haciendo tu bagaje musical, sabes que hay bandas que van a estar siempre ahí, y luego vas descubriendo nuevas bandas que te hacen seguir manteniendo la ilusión de que eres capaz de seguir creando.

Creando durante 25 años, porque de pronto he echado la vista atrás, y creo que vuestros primeros momentos son de 1997. 25º aniversario. ¿Eso lo habéis tenido en cuenta? ¿Habéis pensado algo al respecto?

J-Intentamos no pensar …

Hablo de celebración; es un cuarto de siglo.

J- Algo celebraremos. Aunque sea en privado, algo haremos.

N- Sí, parece mentira, el tiempo pasa muy rápido. Es cierto que desde el “Private life”, 1999… Bueno, 2000 fue cuando lo sacamos, ya incluía esas pinceladas de “Watching the moon” que nos ha gustado tanto repetir en todas las grabaciones, ese puntito de hacia dónde vamos, o hacia dónde queremos ir… Y sí, es que esto es simplemente paciencia, trabajo y mucho ensayo, mucho directo, y la suerte de que contamos con unos fans muy fieles, como diría Iván Ferreiro.

Y con un cantante compositor que además es excepcional: Sean Frutos, “el chico”, como diría Noel cuando se llevaban bien los hermanos Gallagher.

J- Es el alma mater del grupo totalmente, y está ahí empujando 24 horas al día.

¿Lo tenéis en hibernación y lo sacáis de vez en cuando?

N- Es la piedra angular del sonido de Second. Si en Oasis son los hermanos Gallagher, en Second son Jorge y Sean; el proyecto es suyo.

J- Bueno, yo creo que al final aportamos todos. Si no, sería otra cosa.

¿En estos tiempos de usar y tirar, cómo habéis podido aguantar tanto tiempo Second?

J- Yo creo que al final esto es porque disfrutamos haciendo música, directos y viviendo esa sinergia con el público. Prácticamente -yo siempre digo lo mismo-, Second es una familia. Después de 25 años, yo no me imaginaría la vida sin Second.

N- Hemos aprendido a organizarnos de una manera muy eficiente, porque un grupo de música no es solamente lo que ves en el escenario.

¿Os habéis repartido tareas?

N- Hay mucho trabajo detrás, y hay que saber organizarse, porque cada uno está claro que tiene unas virtudes y unos defectos.

Os habéis dividido el trabajo.

J- Sí, siempre, nos gusta dividirnos.

¿Quién se encarga de qué?

J-De redes sociales están Sean y Nando. Son los dos capos, aunque en algún momento se pueda contar con ayuda externa. Yo soy la rata de estudio de grabación, que no sale de ahí.

N- Y también todo el tema de gestión de SGAE, registros y tal. Fran se encarga un poco de organizar a todo el equipo, llevar toda la contabilidad de la empresa, y yo también me encargo de todo el tema de merchandising en los conciertos, página web. Hay mucho trabajo detrás.

Claro, hay muchísimas cosas más que subirse a un escenario y tocar. Y delante hay un grupo de directo, que es lo que más os importa. Os habéis tomado un tiempo de descanso desde el final de la gira, por mayo- junio, hasta ahora que sale el disco, que vais a hacer otra gira. Vais prácticamente empalmando gira con gira desde hace varios años.

N- Hicimos una primera tanda de conciertos en mayo, y ahora arrancamos 21 de octubre. Granada, Albacete, Almería, Córdoba, Coruña, Valencia, 10 fechas, e intentaremos enlazar con la temporada de festivales. Esto es un pistoletazo de salida; bueno, un segundo pistoletazo de salida, y estamos preparándolo todo, cuidando todas los detalles, como no puede ser de otra manera.

Este verano no habéis hecho festivales, y no hay fecha ahora mismo en Murcia en esta 2ª tanda de gira, aunque estuvisteis en mayo repitiendo en el Teatro Romea un par de fechas. Al no anunciar fecha, ¿ya podemos contar con que estaréis en el Warm Up 2023?

J- De momento no se puede anunciar nada, pero seguro que haremos algo interesante en Murcia.

N- Intentaremos estar en todos los sitios donde podamos.

Esto es “ni lo niego ni lo afirmo, pero ahí lo dejo”.

N- Tendremos que ir dejando trabajar. Igual que nosotros estamos bien organizados dentro de nuestras labores, eso es labor de la agencia de management, y por supuesto, jolín, nosotros estamos abiertos a tocar y presentar este disco, y más después de la inversión. Tenemos un nuevo diseño de luces…

¿Qué más ofreceréis en este nuevo espectáculo? Habéis pasado de teatros, por así decirlo, sitios elegantes. Ahora, para presentar el disco casi todo son salas, como si buscarais la lucha cuerpo a cuerpo.

N- Sí, apetecía mucho. Ten en cuenta que había una incertidumbre tan grande… Hasta hace poco no se podía tocar en una sala, y hemos ido pasito a pasito: “ahora ya podemos tocar en salas, ahora ya podemos hacer este formato que no sea acústico, ya podemos hacerlo en eléctrico…”. Hemos vivido cosas impensables hace unos años: “Nos subimos a un escenario, pero, por el espacio que hay, no podemos ir con los músicos adicionales porque tenemos que guardar una distancia de seguridad entre nosotros”. Ha sido totalmente de locos. Todo eso hay que volver a reorganizarlo.

J- Y también que el grupo se siente muy cómodo tocando en sala y teniendo a la gente tan cerca. Nos gusta mucho la energía que fluye.

Se produce un feedback que de otra manera es imposible. Supongo que a lo largo de los años cada vez debe ser más complicado buscar un lenguaje propio, diferente, pero, por lo presentado hasta ahora, “Flores imposibles” parece que será el germen de una nueva etapa de Second.

J-Sin duda, y luego es un disco que tiene mucha poesía, y se nota que Sean en las letras se ha dejado el alma trabajando, y que ha leído mucha poesía. Yo creo que a las letras de este disco les ha dado un punto más, un plus.

N- Imagínate. Con 9 discos, intentar encontrar una temática, un mensaje novedoso, no repetirse, es la parte más complicada de una canción.

¿Tenéis ya diseñado cómo va a ser el planteamiento de la gira? ¿Presentareis el disco completo? Ya se había lanzado más de la mitad del disco. ¿Incluiréis temas de toda la vida?

J- Siempre, Second, cada vez que saca un disco, le gusta apostar por él. Y va a estar prácticamente, si no todo, casi todo, pero hilado de una forma nueva, con nuevas versiones.

De las propias canciones.

-N- Sí. Hemos revisitado temas, por ejemplo “Primera vez”. Ten en cuenta que cuando sales a tocar una canción en directo, las horas de ensayo que hay detrás de ese directo… Tú mismo te aburres, y buscas nuevas maneras.

De todos modos, hay que darle al público algunas canciones que son ineludibles.

J- Esta 2ª parte de la gira también va a ser distinta a la que hicimos antes de verano, es otro repertorio y con otra forma de interpretar algunos temas, que yo creo que van a funcionar muy bien.

N- La idea es que el directo tenga coherencia; lo planteábamos al principio de la gira. La mayoría de los grupos iniciamos el concierto con una intro para salir, para que la gente vaya entrando en el contexto de directo. ¿Por qué no hacemos una “outtro” y cuando termine el concierto metemos una canción que tenga relación con esa intro? ¿O por qué no enlazamos este tema con este tema? Le va a dar una dinámica. O este bloque de canciones es un cañón…

O un bloque unplugged…

N- Lo hemos hecho alguna vez.

¿Y para materializarlo en disco? En directo eléctrico sí tenéis.

J- Algún tema hemos sacado en acústico, pero nos gusta más al final elaborarlos con instrumentos eléctricos.

N- Sí, en esta gira venimos con ganas.

Habéis pasado por la fase electroacústica por fuerza.

N- Ahora mismo venimos con ganas de dar mucha cera y mucha caña, y de despeinar a la gente en los directos, y que se vaya todo el mundo con la boca abierta y ganas de volver. Es el objetivo.

Al final, lo importante en cualquier disciplina artística no es la meta, sino el proceso. ¿Qué nuevos derroteros os esperan los próximos meses, además de la gira?

J- Por supuesto habrá que hacer mucha promo, habrá que hacer una presentación en Madrid y en Barcelona en condiciones, que esté a la altura.

N- Nos están preguntando mucho por redes: conciertos en Madrid y en Barcelona.

J- Muy pronto se darán noticias.

Habéis anunciado la punta del iceberg de lo que será la gira. Empalmareis con la temporada de festivales de verano. De hecho, el disco sale ahora. Justo.

J- Claro. Ahora nos toca un año movidito, de ir con este disco tocándolo y disfrutándolo por todas parte.

N- Mucho curro, mucha carretera.