Sí, De la terra al cel es el título, ingeniosos y muy apropiado, por cierto, de la exposición que, situada en el refectorio del convento de Sant Jeroni mostró algunos elementos de cerámica que han usado durante años las monjas que han habitado el espacio. Comisariada por Pere Terrassa, conservador-restaurador del monasterio de Santa Elisabet, esta muestra, tristemente efímera, ha dado a conocer algunos de los útiles que esas mujeres enclaustradas utilizaban en su día a día. Efímera, pues solamente pudo visitarse ayer por la mañana, después del concierto.
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