El Atelier de Viti Vinci, empresa mallorquina que elabora fragancias y cosméticos naturales a partir de plantas de la isla, se ha llenado de arte y creación con motivo de la Nit de l’Art de Palma. Además de música, pintura y escultura, Viti Vinci presenta tres nuevas fragancias realizadas por su equipo creativo con productos como perfumes o cosméticos, utilizando el poder evocativo y transformador de las esencias naturales para reconectar a las personas con sus emociones, sus recuerdos y, en última instancia, con ellas mismas. “Con Viti Vici llevo a cabo una interacción de los Sentidos”, explica el artista Joan Costa.
Para una ocasión tan especial como la Nit de l’Art, se han diseñado las fragancias Costa, Pla y Tramontana, inspiradas en la riqueza sensorial del paisaje mallorquín. “Cada una de ellas es el fruto de un trabajo de investigación y creación que incorpora plantas aromáticas y medicinales presentes en Mallorca”, resalta Victor Alarcón, bioquímico de Viti Vinci. Paralelamente, la exposición está compuesta por cinco esculturas de pequeño formato, una docena de pinturas sobre papel, cartón o tela, y una pequeña colección de joyas inspiradas en la misma temática, traduciéndose así en una importante obra abstracta, complementando su trabajo en tres dimensiones.
La colaboración con el artista Joan Costa (Palma, 1961) es un tándem perfecto al combinar varias experiencias sensoriales. El agua y el cambio climático inundan las obras de la muestra. La naturaleza, las gotas de lluvia, las formas ondulantes del mar, la posidonia que es una planta endémica del Mediterráneo y las algas y sus formas orgánicas siempre le han inspirado. “La posidonia es una planta que participa del equilibrio del ecosistema de nuestro Mar Mediterráneo, y que puede verse afectada no solo por la acción directa del hombre, si no también por el efecto que pueda producir en ella el cambio climático”, explica.
Joan Costa no solo pretende que el espectador se recree en la belleza de las formas de sus esculturas y cuadros abstractos. También quiere que cale en él otro mensaje, la importancia del agua y las consecuencias del cambio climático. “Es una interpretación sobre elementos de la Natura, como las plantas o la lluvia. De un modo u otro, debemos hablar y reflexionar sobre la situación del medio ambiente, y los cambios que se están produciendo y se van a producir por el cambio climático. Plantearnos si las próximas generaciones podrán disfrutar de nuestro medio ambiente, como por ejemplo, de las plantas para crear perfumes”, declara.
El hierro fundido y el mármol de Carrara son elementos que emplea en sus esculturas. En sus pinturas utiliza, sobre todo, acrílico sobre papel y alguna tinta. Predominan los colores básicos, del azul al rojo intenso. Hay obra realizada con tinta y pigmentos o acrílicos. “Hay presentes piezas de fundición en aluminio y hierro, o talla en alabastro y mármol. La relación con Carrara se debe a mi formación en la Academia de Bellas Artes de esa ciudad, y a la calidad de sus mármoles”, explica.
Tras terminar su formación en cerámica artística en la Escuela de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos de Palma, obtuvo una beca para estudiar en Siena, donde confirma su interés por la escultura. Superadas las pruebas de acceso a la Academia de Bellas Artes de Carrara, completa durante cuatro años sus estudios hasta obtener la licenciatura en la especialidad de escultura. Realiza también prácticas en la fundición Beani & Cacia de Pietrasanta.
Muy influido en sus inicios por la escultura talayótica, sus primeras obras presentan grandes volúmenes grávidos y enraizados en la tierra, pero irá depurando su estilo para potenciar la ligereza de sus piezas, que son cada vez más orgánicas y etéreas, ondulantes y ligeras. Joan Costa ha cosechado, durante estos años de trabajo, varios premios nacionales e internacionales de artes plásticas.
