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Pianista
Entrevista

Eudald Buch: «No tengo la sensación de que mi carrera sea meteórica»

Cierra el Festival Chopin con obras del compositor polaco y del ruso Alexander Scriabin

El pianista catalán Eudald Buch.

Empezó su formación en la Escolania de Montserrat ¿qué representa haber sido miembro de tan emblemático grupo?

Significa mucho, casi todo. Fue donde creció mi amor por la música. De una manera no competitiva, no profesional, con un fondo religioso, espiritual. Convivir las 24 horas durante cinco años entre música y músicos es una experiencia inolvidable. Fue como vivir una inmersión musical.

Luego estudió en la Chetham’s School of Music de Manchester y en Conservatorio Tcaikovsky de Moscú. ¿Es necesario salir?

Depende de lo que uno busque. En mi caso fui a Manchester porque había terminado el grado profesional y no podía empezar el superior de forma reglada, así que decidí salir. Hoy uno puede elegir no salir, pero siempre es mejor conocer otras cosas, otras maneras de entender la música. Luego fui a Moscú buscando una profesora, Elisso Virsaladze, que me introdujo en el sistema musical ruso. Salir no es un requisito, pero es un valor añadido.

Tan joven y ya ha tocado en auditorios como el Pau Casals, el Palau de la Música, el Auditori de Barcelona y el Nacional de Madrid, ¿podemos hablar de carrera meteórica?

No, no tengo esta sensación. Pienso que he ido gradualmente. Y tampoco creo que haya hecho, por ahora, una gran carrera. He hecho cosas y he crecido musicalmente, pero de forma gradual. ¡Y me queda tanto por aprender!

Ha sido becado por la Fundació Victòria dels Àngels y obtuvo el primer Premi Palau 2021. Para un joven músico, ¿es importante presentarse a concursos y conseguir becas?

Sí, ya que ayuda económicamente y supone una manera de conseguir oportunidades. Más allá de esto no me interesa el mundo de la competición.

Ha actuado como solista con orquesta y viene a la isla con un recital en solitario. ¿La disposición en cada caso es diferente?

Sí, tocar acompañado o solo son experiencias distintas. Con una orquesta debes entenderte con el director y los músicos. Si estás solo, te expones más. Parafraseando un título mítico del cine: «Estás solo ante el peligro».

Forma dúo habitual con la violonchelista Mariona Camats. ¿Qué le aporta la música de cámara?

Imprime menos presión que el recital en solitario. Vives la música de forma más tranquila, ya que en su origen era para ser interpretada en pequeños espacios y con menos público, casi de forma doméstica. Y tocar con Mariona, a la que conozco desde muy pequeño, es como estar en familia, con ella toco de forma muy natural, como en casa.

Para Valldemossa ha elegido a Chopin y Scriabin ¿Cuál ha sido el criterio?

Obviamente, debía incluir a Chopin en el programa, pero me interesó hacer dos partes diferenciadas, así que la segunda la dedico a Scriabin, con la excusa del 150 aniversario de su nacimiento. Además, la relación entre los dos compositores es estrecha, el ruso era un apasionado, casi un obseso, de la música del polaco. Sus primeras composiciones tienen una influencia enorme, en la forma musical y en el lenguaje. Luego vino la madurez, hasta crear un estilo propio y personal que incluso llega a la atonalidad. Scriabin debería ser más conocido e interpretado, merece mucha más atención.

¿Qué compositores han entendido mejor el piano?

Hago mías las palabras de Gerardo Diego cuando afirmó que hay tres inventores del piano: Chopin, Scriabin y Debussy. Ellos son únicos y además tienen elementos en común, como el aspecto armónico. Claro que hay otros nombres muy importantes, como Beethoven, Brahms o Liszt, pero han visto el piano como una orquesta en miniatura.

En noviembre interpretará el mismo programa en el Palau de la Música ¿Qué distingue una interpretación de otra?

Ya lo he tocado en la Schubertiada de Villabeltran y en Andalucía y siempre hay diferencias. Ni el piano ni la sala ni el público son los mismos, incluso yo no soy el mismo, así que cada actuación en directo es única e irrepetible. Esa es la gracia del directo. Con sus virtudes y sus defectos.

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