Hoy y mañana los amantes de la música pop, rock, de cantautor e incluso la alternativa, tienen una cita en Lloret, ya que durante esos dos días, el ya conocido camp de rostoll, junto al pueblo del centro de Mallorca, albergará uno de los festivales más esperados por el público joven (y no tanto) de la isla. Nos referimos al Mobofest, el festival internacional de música independiente de Mallorca que nació en 2017 bajo una única premisa: «Crear un lugar donde poder ver a los grupos independientes mallorquines». Era un deseo. Un sueño de un grupo de jóvenes del corazón de Mallorca que tuvieron una idea excéntrica que ha llegado a dar su fruto.
Sin ningún tipo de ánimo de lucro nació el Movimiento Musical Mobofest, la asociación que ampara el festival, y que desde sus inicios ha sido fiel a sus principios, es decir, programar cultura en el Pla de Mallorca por el simple gusto y amor hacia la música y todo lo que la rodea.
El recinto, junto a Lloret, preparado y con mucho cuidado por el equipo organizador, abrirá las puertas esta tarde a partir de las 18 horas. Será en este momento cuando empiece una vorágine sonora, con la calidad como premisa.
Durante esas dos sesiones, para las que se han puesto a la venta entradas puntuales, pero también abonos para los dos días, la música más diversa se apropiará de un espacio abierto, en el que se han dispuesto los escenarios para la música, las mesas para el diálogo y el descanso, así como las diferentes foodtrucks para la comida y bebida. Todo para que el espectador pueda sentirse cómodo durante las más de doce horas que dura el festival.
Una de las características y que da un valor añadido a ese ciclo es el de programar actuaciones de grupos o artistas ampliamente reconocidos en toda Europa, como es el caso de Villagers, Cariño, Kakkmaddafakka, Ginestà, Mishima o Lildami, con otros de menor recorrido como Escarràs o Salvatge cor. Y entre ellos, la oportunidad de dar voz (nunca mejor dicho) a artistas emergentes como Clara Ingold, Aina Tramullas, Mar Grimalt o Paula Serra. Sin duda éste es un elemento distintivo que aumenta la riqueza artística de ese festival, el de compaginar y poner al mismo nivel valores consagrados del panorama musical con otros que empiezan y que necesitan su oportunidad. El hecho de poder actuar junto a grandes llena de energía y valor a los nuevos.
